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 sábado, 07 de abril de 2007  
Viggo Mortensen adelanta la película de Agustín Díaz Yanes, "Alatriste"
"Podés estar a gusto en muchos sitios, pero también sufrir en tu propia casa"
El actor, que es fanático de San Lorenzo, confesó que es un nostálgico

Rodolfo Montes / Escenario

Viggo Mortensen llegó a Buenos Aires para acompañar la presentación de "Alatriste", la superproducción española más cara de todos los tiempos: 25 millones de euros. La película, basada en una saga literaria de Arturo Pérez Reverte, recrea las aventuras de un rudo soldado español del apogeo a la decadencia del imperio español, durante un fragmento del siglo XVII. "Es uno de los mejores cuentos que leí en mi vida", contó a LaCapital el actor norteamericano, que se crió en la Argentina, más precisamente en el barrio de Boedo, el territorio natural de San Lorenzo de Almagro, el club que lleva en el corazón, tan fanáticamente como un argentino más.

-¿Cómo están en Rosario con tanta lluvia?

-Con problemas serios y esperando que se solucionen los inconvenientes.

-Estamos rezando por ellos, los que sufren las inundaciones. Y también por Diego Maradona, el querido Diego.

-Sí, claro, aunque es un caso distinto al de los inundados

-Bueno, hay que decir que él tiene un poco la culpa, pero igual espero su recuperación. Maradona es un tesoro para la Argentina y también para el mundo entero. Que Diego viva muchos años y aporte todo lo que sabe de fútbol.

-Hablás en argentino, hiciste cine hablando como español, naciste en Manhattan y viviste en Dinamarca. ¿Cómo convivís con ese multiculturalismo?

-Tuve mucha suerte, pude viajar y eso me gusta. También soy nostálgico, cuando vengo a Buenos Aires pienso y siento tantas cosas. Otro tanto en Dinamarca, donde también viví y tengo familiares. Allí me siento casi tan cómodo como en la Argentina. Espero que nunca llegue el día en que la Argentina y Dinamarca se tengan que enfrentar en la eliminatoria de un mundial de fútbol. Sería muy difícil para mí (risas).

-Sos nostálgico y además tenés distintos barrios de la infancia para añorar y regresar.

-Bueno, yo creo que lo más importante es estar bien con uno, sentirse bien. La pregunta es con quién estás, y no dónde estás. Se pueden ver las cosas positivamente, o estar a gusto en muchos sitios. Y también se puede sufrir, y mucho, en la casa propia de uno. Depende.

-Es un principio, un modo de estar en la vida.

-Mi visión es que el mundo está deteriorado, el hombre lo está -de algún modo- destruyendo. Así que yo propongo este modo de vivir, interconectado, solidario, y sin mirar a los otros, a los distintos, como una amenaza. Mi estrategia es vivir prestándole atención a lo que me rodea, la vida es bella, breve y vale la pena.

-Te gusta decir: "Amo a la Argentina, y no se por qué", ¿Qué hay en esa frase?

-Entiendo que alguien pueda decir: "Este señor no nació Buenos Aires, ni en el Chaco", pero yo les digo, "Bueno, es lo que siento. Yo no hago ningún personaje, amo a este país, qué le voy a hacer, es lo que siento. Yo no nací aquí, pero me trajeron de pequeño. Este es un país de inmigrantes, si fuera por eso, si no sos guaraní o no sos wichi, no sos argentino. Y entiendo que no es así.

-¿Cómo fue meterse en el cuerpo de un soldado español del siglo XVII para un actor del mundo anglosajón?

-Soy un hombre minucioso en la preparación de las cosas y tengo mucho miedo antes del rodaje. Pero es un privilegio. Miles de actores hubieran querido hacer del capitán Alatriste o simplemente ganarse la vida con esta profesión. Yo lo vengo logrando desde hace muchos años.

-El director Agustín Díaz Yanes dijo que la película definitivamente fue hecha a tu medida, y que no había Alatriste sin Viggo Mortensen. ¿Cómo fue cargar todo ese peso?

-Bueno, dijo una verdad (risas), pero hay que ser honestos, él se refiere a que necesitaba un actor mundialmente conocido y yo cumplía con ese requisito, por el éxito de "El Señor de los Anillos". Y también necesitaba alguien que hablara muy bien español y que diera físicamente con el personaje, y por suerte también daba con esos requisitos.

-¿Qué es lo más valioso que te deja esta gira?

-No quisiera parecer sensiblero, pero lo mejor que me llevo es el amor de la gente. Me para la gente en la calle para entregarme cariño, eso es muy fuerte. Incluso me felicitaron hinchas de Huracán (clásico rival de San Lorenzo).

-Si encontraste hinchas de Huracán es porque tu popularidad en la Argentina es importante.

-Siempre les digo a ellos "vuelvan a primera, los extrañamos tanto..." Y quiero decirle a los rosarinos, hinchas de Rosario Central, que sigo sintiendo amistad con ellos, más allá de las disputas de las barras bravas.
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Viggo Mortensen volvió a Buenos Aires para asistir al estreno de "Alatriste", la película más cara del cine español, y ver a San Lorenzo.

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