Año CXXXVII Nº 49435
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Educación
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Estilo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 01/04
Mujer 01/04
Economía 01/04
Señales 01/04
Educación 31/03
Salud 21/03
Página Solidaria 21/03

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 07 de abril de 2007  
Los responsables de aplicar los planes educativos en América latina y el Caribe se reunieron en Buenos Aires
Tarea para los ministros: hacer de la educación de calidad un derecho de todos
La Unesco los llamó a elaborar políticas integrales para una región desigual

Marcela Isaías / La Capital

Las disparidades están a la vista: alumnos pobres que aprenden en escuelas pobres, docentes que no se conforman ni ellos mismos con su de-sempeño y una inversión que no llega a ni a tiempo ni en forma a las escuelas. Para hablar de estos temas vinculados con el derecho a recibir educación de calidad, se reunieron los ministros y secretarios de educación de América latina y el Caribe, durante los últimos días de marzo en Buenos Aires. Fue bajo la coordinación de la Unesco.

A la cita llegaron a través del Proyecto Regional de Educación para América latina y el Caribe (Prelac) II, un espacio originado en 2002 en Cuba y que busca asegurar para la región las metas de la Educación Para Todos (EPT).

Tal es la importancia del Prelac que el mismo director de la Unesco, Koichiro Matsuura, junto al ministro nacional Daniel Filmus fueron los encargados de los discursos inaugurales. Hubo algo coincidente en las palabras de uno y otro: la necesidad de pasar de la declaración de principios a la acción misma.

¿Y cómo se hace? La pregunta rondó en los dos días que duró el encuentro donde, vale remarcarlo, los que se vieron la cara eran nada menos que quienes ejecutan las políticas educativas.

Si bien en las dos jornadas, más que los debates abundaron las exposiciones de lo que hace cada país, con pocas autocríticas y muchos cuadros descriptivos, al final los ministros suscribieron una declaración conjunta.

En términos generales, el texto confirma el papel clave del Estado de asegurar educación pública y gratuita; define a ésta como un bien social, reclama más inversión, pide mejores docentes y señala la necesidad de avanzar en los aprendizajes de los chicos.

No faltaron algunos titubeos semánticos cuando se trató de sellar acuerdos en común. Fue así que algunos propusieron dejar de lado el término “recomendación”, por considerarlo con cierta carga de obligación, o bien sustituir verbos como “garantizar” por frases sustantivadas, quizás más flexibles a los oídos.

Igual el saldo es positivo: los ministros se llevaron buenas recomendaciones de la Unesco, que como se sabe no puede imponer políticas a los Estados, pero sí ayudarlos a pensar.

Y en esto el organismo mundial es claro al decir que hacen falta: políticas educativas integrales, intersectoriales, que no miren a la educación separada de otras áreas, pero por sobre todo que tengan como horizonte que la educación es un derecho humano, un bien público y una herramienta para terminar con las enormes diferencias entre ricos y pobres.

Palabras de los ministros. Como “Pancho por su casa”, así se movió el viceministro de Educación nacional, Juan Carlos Tedesco, que tomó el papel de anfitrión cedido por el ministro Filmus, luego de la inauguración de la reunión de Buenos Aires y confirmó su currículum de educador cosechado a nivel mundial, inclusive en la propia Unesco.

Precisas fueron las intervenciones de la viceministra de Cuba Tomasa Romero, que además de fustigar la pobreza de la región, fue una de las pocas en hacer referencia a un educador latinoamericano, José Martí, para invitar a pensar en su reflejo un modelo pedagógico latinoamericano.

A esta idea se sumó, la vice de Educación de la “República Bolivariana de Venezuela”, Vladimira Moreno. Planteó que la solución a los problemas pasan por la coherencia de las políticas de Estado, donde educarse no va separado de acceder a la salud. Citó entonces los logros de las “Misiones bolivarianas”, y de un sistema educativo que comienza con el Proyecto Simoncito (por el héroe patrio Simón Bolívar) para la educación inicial hasta las universidades bolivarianas. Fue la única en admitir que su país alcanzará las metas de Dakar para el 2015.

Otra cara de la región la trajo a escena el ministro de Dominica, Vince Henderson, que no perdió oportunidad para dejar en claro que para su país el financiamiento educativo es uno de los mayores desafíos y problemas.

En un tono más ligado a lo económico, el titular educativo de Costa Rica, Leonardo Garnier, insistió con algo varias veces escuchado: pensar la educación como inversión y no como un gasto. En consonancia con esta idea, sugirió que para el próximo encuentro del Prelac estén presentes los ministros de finanzas.

Si bien desde que comenzó a difundirse este encuentro del Prelac, se anunció que el canje de deuda por inversión educativa sería parte de la agenda de las discusiones, lo cierto es que no hubo un solo intercambio de opiniones sobre el tema. Las únicas menciones las hicieron el director de la Unesco, Matsuura, y el viceministro de El Salvador, José Luis Guzmán Martell, que comentó que su país ya aplicaba esta receta. Igual, la idea del canje por inversión quedó plasmada en la declaración final de ministros.

A la hora de pedir la palabra, la sorpresa la dio la ministra de Paraguay, Blanca Ovelar, que categórica no dudó en aseverar que la educación pública absorbe los fracasos de las escuelas privadas, que esto acrecienta las diferencias en la calidad de los aprendizajes y que “alguna vez nos vamos a abochornar por haber financiado la educación privada”. Y fue por más: rechazó la idea de mercantilización de la educación que impulsa la Organización Mundial del Comercio. Una bandera también levantada por el ministro de Uruguay, Jorge Brovetto.

Oportunamente, la vice de Ecuador, Gloria Vidal, fue la primera en diferenciarse del clima evaluativo hacia a los docentes que reinó en el encuentro, al indicar que si están desprofesionalizada es por los malos salarios.

De la reunión del Prelac participaron numerosos programas, campañas y proyectos educativos. Es difícil entender cómo y por qué con tantos proyectos y personas de por medio, la educación es todavía un derecho negado, y más aún los maestros ponderados en los discursos, por un lado, y reprimidos hasta el mismo límite de la muerte, por otro.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La reunión, en el hotel Intercontinental de Buenos Aires.

Notas Relacionadas
Qué acordaron los ministros

¿2015 o 2017?: la práctica de extender las metas

Para la Unesco, "la gratuidad es la gran deuda que tiene la región"


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados