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 domingo, 07 de enero de 2007  
Para evitar más escándalos, el arzobispo de Varsovia renunció

Varsovia.- Después del escándalo por su relación con los servicios secretos del antiguo régimen comunista, el arzobispo de Varsovia, Stanislaw Wielgus, presentó su renuncia al cargo, que fue aceptada por el Papa Benedicto XVI, señaló hoy Radio Vaticano en su sitio web polaco citando fuentes de la Santa Sede.

Tras una “profunda reflexión y evaluación de mi situación personal”, dijo Wielgus, el prelado decidió finalmente dejar su cargo “en las manos del Santo Padre”, según anunció en la Catedral de Varsovia ante obispos, curas y fieles.

Wielgus, de 67 años, admitió el viernes haber mantenido durante varios años contacto con el servicio secreto, pero aseguró que sólo lo hizo para poder viajar al extranjero a completar sus trabajos de investigación. Su renuncia se conoció minutos antes de que comenzara la ceremonia oficial de su nombramiento.

“No tuve ningún tipo de tarea de espionaje”, aseguró el ex obispo de Plock en una carta difundida ayer donde pedía a sus compatriotas que lo acepten como nuevo arzobispo de Varsovia. “Nunca dañé a nadie con mis palabras o actos”, subrayó, y añadió que no es un traidor “a Cristo y su Iglesia”.

El anuncio de Wielgus desató un tumulto en la catedral, donde iba a ser nombrado oficialmente. Muchos fieles protestaron contra su decisión al grito de “Quédate con nosotros”. Afuera de la iglesia se concentraban simpatizantes del frustrado arzobispo, la mayoría ancianos, y detractores que rechazaban su designación en grandes pancartas.

La misa se limitó a rendir homenaje al arzobispo saliente, Jozef Glemp, quien defendió a Wieglus recordando que incluso Pedro cometió errores y llegó a negar a Jesucristo, y sin embargo se le encomendó la jefatura de la Iglesia. La policía secreta comunista se aprovechó del amor que Wielgus siente por la ciencia y la teología, subrayó. (DPA)


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