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 sábado, 30 de diciembre de 2006  
Encontraron un ladrón en la bañera
Una mujer y sus dos hijas debieron escapar de su casa de Buenos Aires al 1800. El maleante huyó por los techos

Un susto gigante se llevaron dos hermanas y su mamá cuando descubrieron que un hombre se había metido en su casa para robar y que se había escondido en la bañera. Al verse descubierto, el delincuente escapó por los techos y nada pudo hacer la policía para apresarlo, a pesar del operativo cerrojo montado en la zona.

"Todo ocurrió muy rápido, gracias a Dios no pasó nada. Así como entró, se fue", contó escuetamente el dueño de casa luego de que las patrullas del Comando Radioeléctrico se retiraran del lugar.

Según fuentes policiales, un delincuente llegó poco después de las 11 hasta la vivienda de Buenos Aires 1880, a metros de la plaza López, por los techos de las casas vecinas. Una vez adentro y al sospechar que podría ser descubierto, el audaz sujeto no tuvo empacho en buscar refugio detrás de la cortina de la bañera.

Olga Anfuso, dueña de la casa, contó que en ese momento había salido a hacer unas compras y que en la casa se habían quedado durmiendo sus hijas, de 23 y 14 años. "Cuando regresé encontré un poco de desorden. La comida del perro tirada por el suelo, cosas desparramadas, como que algo raro había pasado", comentó la mujer a Radio Dos. "Entonces fui a preguntarle a las nenas qué había sucedido. La más grande se levantó de la cama y fue al baño. Entonces lo vio al tipo escondido en la ducha, detrás de la cortina", rememoró Olga.

Antes de reponerse de la desagradable sorpresa, la chica vio un cuchillo en poder del intruso y empezó a gritar a su mamá y a su hermana: "Vamos, vamos". Así, las tres mujeres salieron corriendo de la casa mientras el extraño hombre les decía que no les iba a "hacer nada",

Olga y sus hijas cerraron la puerta de calle y fueron hasta la casa de una vecina, desde donde llamaron a la policía. En tanto, el delincuente escapaba por los techos de las viviendas linderas. En cuestión de pocos minutos, varias patrullas del Comando Radioeléctrico llegaron al lugar, lo que generó un gran revuelo entre vecinos y transeúntes en medio del sofocante calor del mediodía. Un grupo de uniformados ingresó a la casa del Olga, mientras que el resto de los móviles cercaban la media manzana formada por las calles Buenos Aires, Pasco, Laprida y el pasaje Alfonsina Storni.

Tras varios minutos de búsqueda, el ladrón no pudo ser capturado. "A lo mejor alcanzó a salir por la cortada (Storni) y cruzó por la plaza", fue la conjetura de un vecino mientras los patrulleros se iban retirando.
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La policía llegó rápido pero el ladrón ya había escapado.

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