Reescribir el futuro de los jóvenes

Lograr la inclusión social y educativa de miles de niños y adolescentes, un desafío aún pendiente

Sus manos ajadas son la puerta de entrada a un mundo que algunos no quieren mirar. Las manos que reflejan las historias de vida de miles de chicos que año a año son expulsados del sistema sin anestesia. El mismo sistema que luego les teme y los coloca en el lugar de victimarios principales.

Algunas experiencias interesantes, como la desarrollada por el Programa Joven de Inclusión Socioeducativa de la Municipalidad de Rosario, buscan generar espacios de conteción para estos chicos provenientes de sectores más vulnerables. La iniciativa municipal, que cuenta con alternativas de recreación y capacitación en oficios, logró reinsertar en las escuelas al 70 por ciento de los mil jóvenes que pasaron en el 2005 por esta propuesta de inclusión.

Por allí pasa hoy uno de los desafíos principales. De la búsqueda y la suma de esfuerzos para reescribir definitivamente el futuro de aquellos jóvenes catalogados injustamente como “sin futuro”.

Distintos prejuicios y estigmas signan la vida de estos chicos, herederos de un mañana que hoy se les presenta adverso, a la espera de un compromiso en serio para restituírles su derecho a la educación y a la inclusión social.

Cerca de mil chicos pasaron por el Programa Socioeducativo municipal en distintas zonas de la ciudad.