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 sábado, 16 de diciembre de 2006  
Reflexiones
Vamos a ganar un millón de años de vida

Ginés González García (*)

Los argentinos podemos empezar el 2007 millonarios. Sólo que en lugar de ser millonarios en dinero, estamos en condiciones de serlo en años de vida ganados.

Si como sociedad nos ponemos de acuerdo, podemos agregarle unos cuantos años a nuestra vida, a la de nuestros hijos y a la de todos los que amamos. Sólo que en salud las soluciones individuales son muy limitadas. Ninguna cobertura médica puede garantizar más vida. Ni siquiera garantizan menos enfermedad.

Hoy gobernar es promover la inclusión social y luchar contra la falta de equidad. Desde la política social, el imperativo es multiplicar las herramientas para aumentar la esperanza de vida de nuestro pueblo. Estamos convencidos de que antes que pensar en atención médica hay que pensar en modelar conductas. Años atrás, cambiar los hábitos de una familia podía llevar más de una generación. Hoy, en la era de la información, los hábitos y las modas tienen ciclos cada vez más cortos. El marketing y la propaganda nos persuaden de hacer cosas que para nuestros abuelos hubieran resultado ridículas y obscenas. ¿Por qué no puede usarse el marketing para modelar conductas saludables? ¿Qué impide usar la ciencia de la venta para ganar años de vida en lugar de utilizarla para ganar dinero?¿Por qué no hacer marketing sanitario? Si se convence a un adolescente para que empiece a fumar cuando inicialmente el cigarrillo provoca náuseas y mareos -y más tarde infarto, enfisema y cáncer- ¿cómo no vamos a poder modelar conductas más saludables?

Las pautas culturales pueden modificarse por medio de estrategias nacionales con un componente educativo y sancionador muy fuerte. Todos conocemos, por ejemplo, las restricciones que pesan sobre los fumadores en los Estados Unidos -y los avances registrados en la conciencia de los argentinos, con la ley antitabáquica o sin ella-, o manejar sin cumplir con las reglas de tránsito en Inglaterra. La posibilidad de modificar los estilos de vida aumenta en forma proporcional al nivel educativo de la población y a la capacidad de regulación de la propaganda de la industria (alimentaria, tabacalera, farmacéutica, etcétera).

La inequidad tiene muchas formas y una de ellas es que el sistema de marketing y propaganda en su conjunto está orientado para promover hábitos nocivos, tantos en jóvenes como en adultos. La feroz publicidad de las tabacaleras, de la industria alimentaria y el ocio improductivo al que se empuja a los niños y adolescentes frente a la pantalla de la televisión, deben enfrentarse con políticas de Estado que favorezcan la vida saludable, con el acompañamiento de la sociedad civil.

Hoy nos encontramos frente a una nueva epidemia: el sedentarismo, madre del sobrepeso, la obesidad y una larga lista de enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la colesterolemia, los accidentes cerebrovasculares, los infartos de miocardio, algunos tipos de cáncer, etcétera.

Los resultados de estudios realizados por el ministerio a mi cargo -las encuestas de Nutrición y Salud, y la de Factores de Riesgo- encendieron una luz de alerta. Hoy los argentinos dormimos mucho menos que hace 50 años, comemos más y peor, y realizamos mucho menos actividad física que medio siglo atrás. Así, nos enfermamos con mayor frecuencia.

Según nuestros estudios, los santafesinos se mueven menos que la media de los argentinos. El 66,1 por ciento de las mujeres de Santa Fe mostró bajo nivel de actividad física, mientras que los varones mejoraron el indicador, con un 47,6. A nivel país, esos guarismos son 47 y 45,3, respectivamente. O sea, un llamado de atención para la gente de Santa Fe.

La evidencia científica demostró que con solo caminar 30 ó 40 minutos por día se puede reducir hasta en un 70% las enfermedades no transmisibles. Caminar mejora la circulación sanguínea, despeja la mente, ayuda a respirar aire puro, a mantener un peso normal y a descansar convenientemente. Caminando se ganan años de vida.

Por eso lanzamos un plan tan simple como efectivo: Argentina Camina. Nuestra apuesta es ambiciosa y con seguridad no nos darán premio alguno por ella. La propuesta es convocar a los argentinos a caminar, a moverse más de lo que lo hacemos hoy con una receta que no distingue entre edades, género ni clase social. Es para todos. Es simple. Y gratis. Al fin y al cabo, ¿existe algo más natural que caminar?

Dentro del Plan Federal de Salud -nacido por decisión del presidente Néstor Kirchner en el año 2003- nos planteamos metas sanitarias para conquistar millones de años de vida a ser distribuidos entre todos los argentinos. Esto no significa que podamos garantizarle a cada individuo que va a vivir equis años más, pero sí que su generación podrá tener un considerable promedio de sobrevida. Para unos será poco, pero para otros representará toda su vida.

Y para empezar a ganar años de vida debemos comenzar por cambiar actitudes. La sociedad argentina ha demostrado que quiere y puede hacerlo. Si hay algo que aún podemos modificar es el futuro. Por eso caminemos hacia él por una vida más saludable para todos y para todas.

(*) Ministro de Salud de la Nación
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