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 domingo, 10 de diciembre de 2006  
Panorama político
Candidatos en la cuenta regresiva

Mauricio Maronna / La Capital

Jorge Obeid iniciará mañana el amanecer del último día de su gestión como gobernador. El 11 de diciembre de 2007, dentro de un año, deberá entregarle la banda a su sucesor.

En paralelo, Rafael Bielsa, Omar Perotti y Agustín Rossi tienen desde ahora poco más de un mes para mover definitivamente la aguja que le permita a alguno de ellos convertirse en el candidato de la escudería oficial y cumplir las bodas de plata en el poder.

Distinta será, el 22 de diciembre, la boda de Carlos Reutemann, al fin alejado de la disputa por la Gobernación. Pero el Lole, pese a la luna de miel, estará a celular abierto: su nombre como eventual postulante a vicepresidente empieza a transitar en forma de rumor por los pasillos que conducen al despacho principal de Balcarce 50.

La aletargada interna peronista pegó un brinco el jueves cuando este diario publicó que Bielsa había sacado una cabeza de ventaja respecto a la consideración presidencial camino a los comicios de septiembre, luego de una reunión que el santacruceño mantuvo con Obeid en la que se repasó el estado de las cosas.

"Es una operación de prensa, no nos bajamos, el presidente nos dice que sigamos adelante", bramó Rossi, temprano por la mañana. Más tarde comprobó que el diario La Nación fue aún más allá con un titular que ni siquiera dejó lugar al intersticio de la duda: "Kirchner se define por Bielsa en la carrera por Santa Fe".

Obeid, anteayer, trató de poner paños fríos declarando su "prescindencia" respecto de los tres mosqueteros, aunque éstos no crean una sola palabra. Para ellos, la administración provincial ha decidido jugar a fondo con la candidatura del ex canciller, aunque a la hora de las definiciones políticas (acurrucadas bajo un horrendo término, "armado") las tercerice en la Liga de Intendentes, apadrinada por Juan Carlos Mazzón.

No es una herejía que el gobernador tenga su delfín. Como contraprueba podría decirse que constituiría toda una rareza no depositar su adhesión, simpatía o como se lo quiera llamar en un individuo que pueda cumplir la misión de todo buen peronista: no entregarle el poder a la oposición.

Claro que Perotti y Rossi no hablan de "simpatía", sino de recursos mucho más empíricos destinados a intendentes y presidentes de comuna que comulguen con el deseo del gobernador. Si así fuere, tampoco nadie debiese llamarse a engaño. Se trata de las leyes no impresas de la política.

La jugada mediática provocó que el jefe del bloque de diputados nacionales del oficialismo cruzara una raya a la hora de las declaraciones públicas: "¿Cuál es el miedo de que los peronistas participemos y nos organicemos? No lo entiendo, excepto que exista un plan perverso de aquellos que prefieren salvar sus ropas resguardando algún puesto dentro de los primeros 15 lugares de las listas y, así, entregar la provincia a la oposición en lugar de retener el gobierno". ¿Dardos contra Obeid y Mazzón?

Perotti también tomó nota y declaró a La Capital que no será candidato a vicegobernador de nadie, anticipando que recién cuando comience febrero será el momento de las subas y bajas en el columpio de las postulaciones. Es, después del ex canciller, el que más potencialidad tiene para seducir voluntades no peronistas. Su objetivo de inicio es captar al reutemismo, que se ha quedado sin su referencia máxima.

Bielsa cumplió a rajatabla el pedido de Kirchner, al punto de convertirse en un émulo nativo de Julio Verne: dio la vuelta a la provincia en 80 días. El ex jefe del Palacio San Martín no resulta indiferente a los rosarinos que lo divisan en un café o en las recorridas barriales. Lo saludan y le desean suerte. El gran desafío del atildado precandidato es convertir esa corriente de afecto en intención de voto, pero resulta evidente que se perfila como quien más votos atrae de sectores independientes.

La falta de homogeneidad en el justicialismo tiene que ver con la desaparición de un instrumento que conocían al dedillo y utilizaban (como los viejos equipos de Carlos Timoteo Griguol) al borde del reglamento: la ley de lemas.

Un documento que terminó de elaborar hace días el diputado nacional Oscar Lamberto lleva inserto un párrafo que radiografía el aquí y ahora peronista: "Desterrar la lógica de la ley de lemas es una responsabilidad de todos los cuadros del movimiento, ya no sirve ganarle al compañero, ahora hay que ganarle al adversario".

Además del "armado", los acuerdos con los caciques distritales y el peso de la caja, el peronismo deberá de una vez por todas abrir el partido, airear la casa y convocar a extrapartidarios que oxigenen ese ámbito.

Si el PJ quiere limar la altísima intención de voto que tiene el socialismo en Rosario su mejor carta es María Eugenia Bielsa, quien confirmó sus dotes para capear el temporal tras el pedrisco que azotó a la ciudad. "Sí está bien, eso es cierto, pero el apellido Bielsa en las boletas a gobernador e intendente es demasiado", objeta una autoridad partidaria rosarina. ¿Justo ahora los peronistas se espantan por la portación de apellido, a lo que han sido tan adictos desde siempre?

Es en este punto donde la teoría Lamberto adquiere validez empírica. Si no logran disciplinar férreamente a su tropa, consolidando, al menos como punto de partida, el voto camiseta, perderán nuevamente Rosario y el horizonte de derrota en el ámbito provincial se hará más visible.

El contenido cualitativo de las victorias del justicialismo (en la provincia) y del socialismo (en Rosario) ha seguido históricamente la misma lógica: escasísima fuga de votos propios y el bonus track indispensable que los independientes han otorgado a Reutemann, Obeid, Usandizaga, Cavallero, Binner y Lifschitz en distintas circunstancias y procesos eleccionarios.

Si el peronismo se esparce en cantones o capillas irreconciliables, el 11 de diciembre de 2007 Hermes Binner asumirá como primer gobernador socialista de la Argentina. Nada más ni nada menos que una bisagra en la historia.

"En ese escenario, los socialistas mandan a Chiqui González como gran novedad y llenan la provincia de granjas de la infancia y jardín de los niños... Y olvídese, el peronismo no gana nunca más", se autoflagela un pura sangre del PJ.

Los comicios del 2007 tendrán un triple déficit para los muchachos y muchachas peronistas: no habrá ley de lemas, Reutemann no estará en las boletas y las elecciones serán desdobladas, por lo que el apellido Kirchner tampoco dirá presente en el cuarto oscuro.

Para empezar deberían pedirles votos de fidelidad a los dueños de algunos sellos nimios que ofician de satélite de la "izquierda" kirchnerista. Uno de ellos le dijo a La Capital : "Un triunfo de Binner no será una derrota de Kirchner". Torcuato Di Tella, aliado de Cavallero en la flamante Iniciativa Socialista, dio por seguro el triunfo del candidato del Frente Progresista.

Mientras, Reutemann regresa de Londres con la felicidad de haber comprobado que aquello que dijo en agosto a La Capital finalmente fue internalizado: no será candidato a gobernador. En tierras británicas, el Lole participó del homenaje al legendario Jack Brabham, titular de la escudería a la que el santafesino representó exitosamente durante la década del 70. "Fue el mejor piloto que tuve", dijo, emocionado, el hombre de 80 años al recibir la distinción.

En el mismo momento, Kirchner le ofreció a Daniel Scioli la candidatura a gobernador de Buenos Aires, algo que sorprendió al senador, pero no tanto como los intensos rumores sobre una eventual postulación suya a la vicepresidencia.

Aunque, con su habitual carga de nihilismo, no crea que el ofrecimiento "venga para este lado", sino en dirección de Felipe Solá o Julio Cobos, el hombre que pudo haber sido presidente con sólo decir "sí" esta vez parecería dispuesto a acompañar al "pingüino o la pingüina". Al menos eso dice quien lo escuchó el martes pasado.

Por lo pronto, el mandatario bonaerense, fiel a su costumbre, ya se alistó antes de ser convocado: "Estoy a disposición", manifestó quien alguna vez dijo que el mejor método para permanecer en política es "hacerse el boludo".

Una calificada fuente del gobierno nacional reveló a este diario que Alberto Balestrini (presidente de la Cámara de Diputados) se cruzó al Senado y "exhortó" a Reutemann a presentarse como vice de Cristina "para ganar en primera vuelta".

Cualquier consulta al hombre de Llambi Campbell tendrá una respuesta cantada: "Son todas pavadas, miren para otro lado".

Por varios días los que mirarán hacia Santa Fe serán los paparazzi y los movileros de la farándula, que no se cansan de llamar a las redacciones de los medios locales para pedir información sobre la futura esposa del personaje que siempre logra que todos hablen de él.
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