Año CXXXIX Nº 49312
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Salud 29/11
Página Solidaria 29/11
Turismo 26/11
Mujer 26/11
Economía 26/11
Señales 26/11
Educación 25/11
Estilo 18/11
Chicos pero grandes 11/11
Autos 26/10

contacto

servicios
Institucional




 domingo, 03 de diciembre de 2006  
Nueva York: luces en la Gran Manzana

Sonia Lucía Díaz

A más de cinco años del 11 de septiembre del 2001, la cantidad de visitantes que llegan a Nueva York se incrementó en un 26%. La ciudad lejos de achicarse, utilizó el atentado como una incitación y una respuesta.

Pensamos que el desafío le dio fuerzas cuando vemos lo que pasa en el extremo sur de la isla de Manhattan, en torno al denominado "ground zero". Donde sólo había destrucción y dolor, hoy se produce un desarrollo espectacular.

En un terreno vecino al World Trade Center, alcanzado por la caída de edificios en cadena cuando implosionaron las gemelas, se armó una cancha de béisbol para jóvenes. Y el antes exclusivo circuito financiero ahora tiene nuevas escuelas y museos.

El caminante descubrirá que los viejos edificios de oficinas se transformaron en residencias de lujo frente al río Hudson. En la zona, se levantaron restaurantes para comer al fresco y nacen nuevos hoteles como el Ritz Carlton con telescopios en las habitaciones para poder ver mejor la Estatua de la Libertad, la cual desde hace ya algo más de tres años puede nuevamente ser visitada.

La zona está inmersa en un millonario plan de revitalización que incluye la ya iniciada construcción de la Freedom Tower (Torre de la Libertad), pieza central de un nuevo complejo y que para su inauguración, prevista en 2011, será el edificio más alto del mundo.

En las iglesias de Trinity y St. Paul, hay ferias callejeras los domingos en las que venden vestidos de seda chinos, zapatos árabes, sirven pizzas y arepas colombianas, y hasta platos del Tibet.

El enorme Battery Park, testigo cercano de la caída de las torres, alberga un pequeño espacio en memoria de los trágicos sucesos pero hoy se destaca por estar cubierto de tulipanes en flor y músicos ambulantes mientras los ciclistas y los que corren o caminan por los senderos, pueden dar la vuelta al lado del agua porque ya hace un tiempo se eliminaron las limitaciones al paso.

El Central Park nos invita a recorrer senderos que bordean lagos con elegantes puentes y arcos; pistas de patinaje; un rincón denominado Strawbery Fields en memoria de John Lennon; castillo de cuentos; teatros al aire libre y unos cuantos atractivos más. Hay tours organizados para recorrerlo a pie, en bicicleta y hasta paseos en carruajes con cocheros que recorren serpenteantes caminos.

En estos últimos años el centro oficial de turismo de la ciudad, ofrece un recorrido por los innumerables lugares del parque que han servido de escenario de famosas películas como Mi Pobre Angelito, Love Story, Stuart Little y Cuando Harry conoció a Sally, entre otras, en la ciudad más filmada del planeta.

La vida continúa, y las medidas de seguridad no sólo no entorpecen la normalidad, sino que la estimulan. Cuando el paseante se siente tranquilo, puede disfrutar la ciudad plenamente, se mueve, hace sus compras y se divierte. Ya no hay peregrinaciones para ver los terrenos baldíos y Wall Street mira más hacia adelante que hacia atrás, resultando la vitalidad más fuerte que las lágrimas.


Museo de Arte Moderno
Una de las mejores excusas que puede encontrar para visitar Nueva York hoy es visitar el Museo de Arte Moderno, que reabrió sus puertas en su ubicación de siempre. Con una magnífica remodelación y una inversión impactante en millones de dólares hoy es visitado por más de dos millones de personas por año.

El edificio en sí mismo es una obra de arte y cuenta con una terraza espectacular repleta de esculturas célebres, ofreciendo una vista impresionante de la ciudad. También los restaurantes del museo han cambiado y todos ahora tienen vista al exterior que permiten disfrutar desde una porción de jamón de Parma hasta un exprés al paso acodado en la ventana. La entrada cuesta 20 dólares y es la más cara de Nueva York, pero se sale de allí satisfecho en cuerpo y alma.

En los últimos años otros museos no menos interesantes abrieron sus puertas en Manhattan. El MoSex, presenta la historia de las diferentes subculturas sexuales de la ciudad, los tabúes religiosos y sociales. El Madam Tussaud Museum, inaugurado en esta última etapa de la ciudad, ofrece una variedad de esculturas en cera y entretenimientos que sin llegar a la importancia de su sede londinense, logra impresionar al visitante.

El próximo año inaugurarán el National Cartón Museum y en 2008 abrirán sus puertas el Museo del Arte y Diseño, y el National Sport Museum. La ciudad se muestra en plena acción y promete más.

El Empire State Building tiene colas para su ingreso permanentemente, solo comparable con la intensidad de la Torre Eiffel en París. Desde octubre del año pasado tiene competencia ya que el Rockefeller Center reabrió después de 20 años, su observatorio The Top of the Rock, que permite tener una vista de 360º del midtown desde 259 metros de altura.

En Madison Avenue se encuentra la extraordinaria conjunción de arte y moda. Las marcas más famosas, compiten en vidrieras excepcionales. Entre las calles 57 y 86, están las más afamadas y el window shopping, deporte muy popular en todo el mundo, ha llevado a que muchos edificios de las marcas top fueran remodelados en los últimos años, derrochando clase y estilo.

La novedad del año pasado fueron las torres del Centro Time Warner, frente a Columbus Circle, la esquina sudoeste del Central Park, y hace realidad las palabras del artista Andy Warhol, "los shopping son los museos del futuro".

Con cuatro pisos iniciales de tiendas con antológicos nombres de prestigio, despliegue de tecnología y librerías que hacen delirar, logra hacer que lo espectacular no sean sólo las compras sino también los enormes vestíbulos que permiten sentarse en sillones comodísimos para ver el Central Park a través de los enormes ventanales. Además hay un piso completo de restaurantes de afamados chefs, un subsuelo gourmet y todas las novedades de vanguardia en decoración. A partir del piso 35 se encuentran las instalaciones de un hotel de superlujo y el nuevo auditorio del Lincoln Center.


Espectáculos
La oferta de espectáculos de inigualable cantidad y calidad, garantizan el entretenimiento. En este momento se encuentran en cartel en Broadway, entre muchas otras obras, Mary Popins, La Bella y la Bestia, Chicago, El Fantasma de la ópera, El Rey León, Los Productores y Grease, algunas de ellas desde hace más de 10 años a salas completas y la taquilla totalmente vendida con tres semanas de anticipación.

Quedan muchas cosas más para recomendar para una visita por la ciudad, porque en Nueva York la única rutina es el cambio.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
New York, New York. Luego del 11S la ciudad, lejos de amilanarse, tomó fuerzas para seguir seduciendo al turismo internacional.

Notas Relacionadas
Datos útiles




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados