El homicidio de Damián Muccini, en Balcarce al 500

Va a juicio por asesinar a un hombre y cometer varias estafas

Tras el crimen, el acusado hizo compras con la tarjeta de crédito de su víctima

Ariel Etcheverry / La Capital

La investigación del crimen de Damián Andrés Muccini, ocurrido a fines del año pasado en un lujoso departamento de Balcarce al 500, entró en su etapa de definiciones. La sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario resolvió enviar a juicio al único imputado en el caso como presunto autor de los delitos de homicidio simple, robo y estafas reiteradas en 14 oportunidades y en grado de tentativa reiteradas en 3 casos.

Mediante una resolución dictada a principios de octubre, los camaristas confirmaron el procesamiento dictado en su momento por el juez de instrucción Nº13, Osvaldo Barbero, en contra de Axel Alfredo Cariñani. Según la acusación, el hombre está imputado de haber degollado a Muccini para luego robarle varios objetos de valor, entre los que se contaba su documento de identidad y una tarjeta de crédito con los que después cometió varias estafas.

El homicidio ocurrió la madrugada del 27 de diciembre de 2005 en un departamento de Balcarce 504. Andrés Muccini tenía 38 años y hacía más de diez que residía en la ciudad alemana de Stuttgart, donde trabajaba como encargado de un bar. A fines del año pasado había regresado a Rosario para pasar las fiestas de fin de año junto a sus padres.

Aquel día, su papá llegó hasta el inmueble sorprendido por no tener novedades de Damián en todo el dia. Al ingresar al departamento se encontró con el peor de los cuadros. Muccini yacía en piso. Estaba degollado: había sufrido una "hemorragia masiva por seccionamiento de vasos del cuello por heridas de arma blanca", según se confirmó en la autopsia. Los investigadores intuyeron enseguida que el criminal podría ser conocido de la víctima, ya que no había cerraduras y ni ventanas forzadas. Además, hallaron sobre una mesa una botella de champán Fresita a medio terminar.

Del apartamento faltaban, entre otros objetos, una costosa notebook, una máquina de fabricar soda, una cafetera, un teléfono celular y una caja de cubiertos para asar. También habían desaparecido la tarjeta de crédito y el documento de identidad de la víctima.

El caso comenzó a develarse a partir de una pista aportada por un amigo de Muccini que vive en Alemania. Esa persona se comunicó desde Europa con la familia de Damián para informarles que había recibido una llamada del Deustche Bank en la que se solicitaba autorización para una importante transacción comercial.


Compras en 16 comercios
Entonces, la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional II solicitó a la entidad bancaria un listado de las últimas operaciones comerciales realizadas por Muccini con su tarjeta de crédito. Así se estableció que el plástico del hombre fue utilizado el mismo día en al menos 16 comercios. Y el juez de Instrucción Osvaldo Barbero confirmó que esas compras fueron realizadas por Cariñani y su mujer, ambos domiciliados en Arroyo Seco.

La vivienda de los imputados fue allanada en enero pasado y allí aparecieron un par de zapatillas de la víctima y los utensilios para asado que faltaban en el departamento donde ocurrió el crimen.

Al concluir la instrucción del expediente, Barbero procesó a Cariñani como presunto autor de homicidio simple, robo y estafas en 14 hechos y dictó falta de mérito para la mujer sólo en el caso del crimen. El abogado defensor del hombre presentó una apelación para que la Cámara Penal revise la resolución, especialmente en lo que se refería a la participación de Cariñani en el asesinato.

Ahora, los jueces Ernesto Pangia, Alberto Bernardini y Eduardo Sorrentino confirmaron la acusación sobre el hombre de Arroyo Seco. "La detentación por parte del imputado de efectos que pertenecían a Muccini y el amplio periplo y aprovechamiento de su documentación de identidad y crediticia tras la muerte, que contrariamente a lo que expresa el imputado conforma un material que no podía desconocer y advertir consecuentemente que se trataba de quien conocía perfectamente, reducen la posibilidad de que se haya encontrado con dichos efectos por haberlos adquiridos a un tercero", dijeron los jueces en los fundamentos.

El asesinato de Adrián MUccini ocurrió el 27 de diciembre del año pasado.