En foco. Convulsión en el mercado

Otro boom granario trae más plata y más conflictos

El contexto internacional se presenta cada día más ventajoso para la producción local de granos, pero como hace poco ocurrió con la carne, el gobierno está atento a la coyuntura y prefiere que no suban algunos centavos el precio del pan o seguir con el acuerdo antes que aprovechar lo que puede ingresar vía exportaciones a precios récord a las arcas argentinas.

La reducción de la producción triguera en el mundo, impulsada por un traspié de Australia, sumada a la sequía que pegó en la productividad de los campos locales sembrados con el cereal dispararon su cotización. Y así como hace algunos meses desde Economía se priorizó que la carne se mantuviera a raya y se cerraron las exportaciones en pleno auge de los mercados externos, el trigo también tuvo lo suyo. Así, las medidas oficiales le pusieron un techo a los precios para que no se escaparan por encima de los 370 pesos.

Frente a eso todo hace indicar que el maíz no quedaría exento por dos razones: por un lado porque el precio se entonó en los últimos días y por otro, porque se trata de un cultivo que tiene incidencia en los productos de consumo interno que conforman la canasta básica.

La situación reavivó la queja de las entidades que conforman la cadena agropecuaria que sienten que otra vez ven pasar el tren por la puerta sin poder subirse.

Los analistas pronostican que los precios del maíz están en los máximos niveles de los últimos 15 años, descontando la excepcional campaña 95/96 cuando se pagaron 170 dólares la tonelada. Lo mismo ocurre con la soja que estiman tiene aún resto para seguir subiendo.

Ante este escenario, los productores aumentan la intención de siembra aún cuando -como en el caso del maíz- la implantación viene retrasada en el tiempo.

Semejante muestra de que los precios mueven el amperímetro en el campo podría devolver la atención entre los productores y el gobierno. A la intervención en el sector granario se suma la incertidumbre sobre qué decisión adoptará Economía cuando se deba renovar la flexibilización de los cupos a la exportación de carne. La falta de hacienda por la retención que hacen los productores para aprovechar el pasto luego de una prolongada sequía, ya se está sintiendo en algunos mostradores.