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 domingo, 22 de octubre de 2006  
La ganadería busca un nuevo piso de producción
El congreso nacional de conservación de forraje realizado en Rosario fijó nuevas metas

La Argentina tiene un gran futuro en la producción de leche y carne, pero para continuar creciendo competitivamente es necesario potenciar la actividad agropecuaria con la producción y el aprovechamiento de los forrajes del propio establecimiento por pastoreo directo. La apuesta a un sistema mixto fue uno de los ejes centrales del Segundo Congreso Nacional de Conservación y Usos de Forrajes que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario.

Bajo la organización del Estudio Ganadero Pergamino, que dirige Carlos Kitroser, y Producir XXI, piloteada por Luis Marcenaro, el encuentro que reunió a 500 productores agropecuarios debatió sobre la necesidad de crecer en la cantidad de animales para una determinada superficie de tierra siempre y cuando se disponga de forrajes conservados y granos forrajeros porque sino "es muy riesgoso".

Marcenaro explicó que las alternativas son "disponer de buena cantidad de alimentos guardados para poder trabajar con cargas animales cada vez mayores" y "contar con buena cantidad de forraje conservado para no depender de la lluvia salvadora de cada momento".

El ingeniero agrónomo indicó que "el país debe mantener un sistema de base pastoril, por lo menos un 50% de la producción de vacas y vaquillonas" y destacó que los feed lot no se pueden hacer sólo con granos, necesitan incorporar fibra".

"Los sistemas de producción tienen que apoyarse en el forraje conservado porque al producir más cantidad de materia seca por hectárea por año por unidad de superficie, gracias al silage de maíz o de sorgo, se liberan hectáreas de la ganadería para la agricultura. Las principales características son que complementa el pastoreo directo, aumenta la carga en el campo y da estabilidad al rumen para tener una mejor respuesta animal, mayor cantidad de leche o carne al estabilizar la dieta", precisó.

El titular de Producir XXI destacó que con el forraje conservado "se logra un mejor resultado físico y económico" y citó a modo de ejemplo la experiencia de un productor amigo que de tener 400 novillos en 140 hectáreas pasó a tener 1.100.

"No hay avance de los granos sobre la ganadería, se produce más carne que antes aunque en menos hectáreas, es simplemente eso. El productor tiene que entender que no puede seguir manejando el campo como en el tiempo del abuelo que hacía solo leche o solo carne o granos. Uno no tiene un campo por hobby, hay que tener una producción mixta, es obligación del empresario hacer rendir", afirmó.

Una de las teorías de Marcenaro es que la producción de leche y de carne seguirá en aumento porque la demanda mundial presiona los mercados. A pesar de que pueden presentarse problemas coyunturales, la tendencia "es muy buena".


Entre cuotas y retenciones
Luis Santa Coloma, ex docente de la Universidad de Buenos Aires y productor agropecuario, llegó a Rosario para asistir al encuentro sobre forrajes y luego del evento charló con La Capital sobre la realidad del sector cárnico.

El también especialista en genética animal advirtió que existe un error conceptual entre los productores que creen que los cupos de exportación son mejores que las retenciones. A su modo de entender la problemática, "las cuotas son un sinónimo de discrecionalidad, son injustas y se prestan a presiones de lobbys importantes".

Además, denunció que el control de precios no solucionó los problemas del sector. "En 2005 vendíamos a 7 mil dólares la tonelada, ahora está a 10 mil y el novillo estaba 2,40 en el mercado y ahora 2,30. Ese enorme potencial de capacidad de compra no se volcó a la producción para incentivarla, tampoco se volcó a una rebaja de las carnes la reducción de la hacienda liviana que en marzo se vendía a 2,90/3 y ahora a 2,30/2,40. Tampoco se expresó en las góndolas", subrayó Santa Coloma.

El ex docente destacó que "la exportación y los consumeros fueron los que hicieron la diferencia" y remarcó que "el costo de la crisis lo pagaron los productores".

"Si los productores tendrían las ideas más claras se darían cuenta de que las retenciones diferenciales son la posible solución", remató.
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