Scarabino sigue al mando

Pablo Scarabino seguirá conduciendo los destinos de Central por los próximos cuatro años. El Crece hizo ruido en muy poco tiempo, realizó una gran elección y se posicionó como para capitalizar esa experiencia en el futuro. Y Unidad Canalla no alcanzó a pelearla, aunque logró más votos de los esperados por el poco tiempo en que se armó. Y mientras el presidente no sólo celebró su triunfo, sino que alabó a la agrupación de Settimini y fustigó a la de Rodenas, el arco opositor aseguró que hubo fraude, pero no pasarían de la denuncia verbal.

Scarabino logró algo más del 46% de los votos, contra 35% del Crece y 18% de Unidad Canalla. Pero los números marcan un dato llamativo, que habla del grado de participación en estas elecciones, ya que hubo casi 6.500 votantes, muchos más de los que concurrieron en las anteriores (ver Desde el Gigante).

La jornada dominguera canalla fue entonces de neto contenido político, con una concurrencia muy importante y que en todo momento convivió en paz, más allá de las denuncias de la oposición (ver aparte). Los seguidores de las tres agrupaciones merodearon todo el tiempo por la zona de camping y el fast food del Gigante de Arroyito, sin molestarse y palpitando el desenlace, sobre todo después de las 18 horas cuando se cerró el acto. Casi dos horas después Scarabino festejaba el triunfo con su gente y el Crece se iba más que conforme con los votos que captó, algo que el propio presidente canalla se encargó de resaltar.

Mientras esta novel agrupación y la que lideró Rodenas coincidieron en señalar supuestas irregularidades, el ganador se encargó muy bien de separar las aguas. Scarabino no minimizó la elección del Crece sino todo lo contrario, y la ubicó en el plano de una oposición constructiva, con gran futuro dentro del club. Y, según su apreciación, la derrota de Unidad Canalla sepulta el pasado.

El arco opositor hizo otra lectura, pero en todo caso las elecciones en Central reflejaron varias cosas. Una, que Scarabino quizás hubiera ganado más cómodo si no hubiera ocurrido el affaire Astrada, como él mismo reconoció. Otra, que siempre es bueno que en un club no sólo haya interesados en participar en su política, sino que puedan hacerlo. Y en Arroyito hubo muchos, que quizás se hicieron ver muy tarde para sus intereses, pero que ayer se transformaron en actores y habrá que ver si seguirán ejerciendo esos roles.

Triunfó Scarabino, por menos margen que cuando llegó al poder (los votos opositores sumados lo superaron) y eso lo alerta sobre una oposición más fuerte. Aunque el presidente reelecto no sólo manifestó que no le teme sino que puede resultar constructivo. Si así fuera, no hay dudas de que más allá de los candidatos en pugna, ayer ganó Central.

Las urnas estuvieron muy concurridas ayer durante toda la jornada en el Gigante; hubo casi 6.500 votantes.