Cacho Castaña reafirmó a sala llena su gran vigencia popular

El cantante interpretó sus éxitos y estrenó canciones apelando a su efectiva imagen de porteño y bohemio

U.G. Mauro / La Capital

Cacho Castaña bromea permanentemente sobre el escenario respecto de su pasado público y privado. El privado no interesa, pero cuando habla de su historia profesional, aprovecha para ironizar sobre su edad diciendo que empezó a cantar hace cuatro o cinco años, y en esas ironías puede leerse también que aunque su mayor éxito "Café La Humedad" tiene ya varias décadas de vigencia, Castaña tuvo hace cuatro o cinco años una segunda oportunidad para alcanzar la cima de preferencia popular que hoy alcanzó, algo que no le ocurre a todos los artistas.

Cacho Castaña llenó de público el pasado viernes y sábado el teatro El Círculo, y quienes asistieron a verlo fue gente de toda edad y condición. "Soy Cacho de Buenos Aires" fue el tema con el que abrió su recital, siguiendo el mismo programa del viernes, salvo por el estreno en público de "Será, será", un tema del disco "Espalda con espalda" que Castaña quiso integrar al DVD se rodó en la segunda noche.

Contra cualquier esquema, el cantante no se guardó éxitos en la manga; generoso y divertido no había transcurrido la mitad del recital cuando ya había recorrido casi todo lo mejor de su repertorio. Castaña no cultiva un perfil de tanguero puro sino que suma elementos de la balada, conformando melodías que abundan en el tono mayor y en el bello efecto del bandoneón sacado de su ámbito tradicional.

Chistes, picarescos diálogos con la platea y algún pequeño intervalo en el que se lucieron los buenos músicos que lo acompañaron, sirvieron para que Castaña administrara cuidadosamente una garganta a la que por momentos pareció exigirle demasiado en las notas altas o sostenidas.

El público, que evidentemente ama a su carismático ídolo, lo ovacionó extensamente pero el mayor reconocimiento llegó con el tango "Garganta con arena", seguido por "La gata Varela", los tributos al Polaco Goyeneche y a Adriana Varela. Así y todo, quizá la mayor pasión del artista se manifestó en "¿Qué tango hay que cantar?" esa bella creación compuesta junto al bandoneonista Rubén Juárez.

No faltaron tampoco las canciones de los primeros tiempos de Castaña, esas de las que el mismo autor se burla, pero con las que se divierte viendo como los demás se divierten.

Castaña arrancó el recital en El Círculo con "Soy Cacho de Buenos Aires".