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lunes,
11 de
septiembre de
2006 |
Falta de
tolerancia
¿Esto es democracia, donde la gente no tiene trabajo, donde la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande? No puede ser que una religión o mejor dicho adeptos a una religión dicten cómo tiene que vivir alguien que no profesa esa fe. Esto tiene que ver con los debates en torno al aborto, la educación sexual, la salud reproductiva, etcétera. No hay libertad de elegir, y esos mismos que ahora salen por todos lados criticando los temas que se enumeran anteriormente, no salieron a cuestionar a los distintos sacerdotes que abusaron sexualmente de chicos. En este continente se evangelizó a fuerza de la espada, asesinando a millones de personas, no sigan haciendo lo mismo.
Alejandro Alonso, DNI 21.008.238
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