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lunes,
11 de
septiembre de
2006 |
Defendamos la vida
Me parece oportuno que los que nos dedicamos a la promoción y defensa de la vida, conversemos con los genocidas. El jueves de hace dos semanas fuimos testigos de los que se congregaron en la plaza de Mayo para defender la vida ante la inseguridad. Por otro lado estaban otros congregados, los que no defienden la vida de las personas, sino a los genocidas de vidas, porque siguen teniendo libertades para moverse en un marco de impunidad. La vida se defiende a toda costa, porque una vez que se perdió no se recupera más. Las medidas tienen que ser lo más seguras posibles para que no se pierda una vida. Los que defendemos la vida desde su concepción queremos ser claros en que pedimos medidas para que las personas sigan viviendo, no queremos que haya genocidas que sigan moviéndose con impunidad. El resultado de lo que es justo en nuestro pedido, pienso que se va ir viendo de a poco; pero la verdad caerá sola y la gente se congrega en los lugares donde se defiende la verdad, como paso el jueves en la plaza de Mayo.
Gustavo Barroso
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