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 domingo, 10 de septiembre de 2006  
Reflexiones
El que se la lleva a marzo, repite

Por Carlos Duclós

El ingenio del dirigente justicialista y su acertado pensamiento no pueden soslayarse: “El que se la lleva a marzo, repite. Aquí no existe la previa”. ¿Qué quiso decir? Que esa suerte de displicencia de ciertos dirigentes justicialistas, en cuanto a que todavía hay tiempo para definir candidaturas e iniciar campaña, es un error. Ese marzo de los que hablan algunos, como una fecha propicia para lanzar oficialmente al candidato, no es más que regalar tiempo y posibilidades.

  La verdad es que el peronismo ni siquiera puede rendir en diciembre y más aún: debería dar vueltas el bolillero de los candidatos a más tardar en octubre y comenzar a dar el examen inmediatamente, lo que traducido significa empezar a decir que hará durante su próxima gestión, cómo lo hará y sobre todo con quién lo hará. No bastará, para que el justicialismo tenga probabilidades en la próxima contienda electoral, con un buen candidato, deberá presentar un equipo de trabajo que concentre nuevas figuras y adecuadas propuestas. ¿Marzo? En marzo al peronismo le puede ir tan penosamente mal como a Julio César. No sería inconveniente (¡todo lo contrario!) que algunos dirigentes escuchen a los oráculos o a esa suerte de profetas o magos que andan dando vueltas, quienes como aquel con el que se topó el romano, advierten: ¡íCuídense de los idus de marzo!

  El peronismo, por estas horas, ha tenido cierto revuelo propio de los acomodamientos. Y en ese marco van y vienen informaciones y especulaciones. Por ejemplo, están aquellos que manifiestan, atrevidamente y sin pelos en la lengua, que sigue el acuerdo y las estrategias fina y delicadamente diseñadas entre algunos peronistas y socialistas. Aseguran que son una suerte de acuerdos tácitos, que no necesitan compromisos previos ni suscripción de entendimiento y mucho menos de reparto de cargos. ¿Es muy extraño esto último verdad? Sin embargo, a la hora de escuchar las explicaciones los atrevidos e imaginativos peronistas que se enojan con marzo dicen: “Un sector del peronismo se presenta en la interna abierta, obtiene la minoría, con lo que participa en las listas de candidatos a legisladores (diputados, concejales, etcétera), una vez en el poder, los legisladores de esta minoría reeditan los viejos acuerdos con el socialismo”.

  Es difícil de creer tamaña articulación, pero como en política hay de todo y para todos (y poco para los ciudadanos, aclárese) nada se puede descartar. El mismo dirigente es el que sin embargo advierte: “Claro que esto se termina en un santiamén cuando el presidente ponga las cosas en su lugar (si es que el presidente las quiere poner en el lugar que corresponden), o cuando lo hagamos nosotros, a través de nuestras propias estrategias”. Allí terminó la explicación, sin querer abundar el hombre en mayores detalles, tal vez por aquello de lo inapropiado que resulta “avivar al adversario”.

¿Premios en el Concejo?
En el último día hábil de la semana que acaba de transcurrir, se escapó del Concejo Municipal una noticia que puso los pelos de puntas a algunos dirigentes peronistas. “Es una barbaridad, dijo el informante, el socialismo popular designó a más empleados en el Concejo Municipal y elevó las categorías de otros. Ahora resulta —remarcó— que un secretario de Comisión tiene la categoría de Director General, pero a lo sumo tiene a dos empleados bajo su cargo”. Dicho esto el hombre sacó de su maletín las pruebas del caso, es decir los decretos, donde se advierten alrededor de quince designaciones o aumentos de categorías, figurando dos o tres con la categoría más alta, que algunas malas lenguas dicen que pertenecen al compromiso con el radicalismo. La verdad es que, según parece, también hay algún familiar o allegado a un legislador de otro partido. ¿Formará parte del acuerdo tácito?

  Cuando al enojado dirigente se le preguntó si la gente no tenía derecho a superarse laboralmente o al trabajo, el dirigente sacó una ristra de fundamentos después del “sí, pero”: “En primer lugar debo decir —comenzó— que en el Concejo hasta donde sé no existe un organigrama que regule designaciones y ascensos. Luego que por resolución del propio Concejo todo ascenso o designaciones estaban congelados. Recordaré —añadió irónicamente— que ahora hay menos concejales y por último que el ex presidente del Concejo, Norberto Nicotra, redujo sensiblemente el plantel del personal que ahora se aumenta”. En rigor de verdad, no pueden cuestionarse ascensos o designaciones cuando éstas forman parte de un plan justo o de reivindicar postergaciones inmerecidas, pero lo que debe preocupar es que tales premios se distribuyan como forma de pagar favores electorales o de campaña.

¿Por el otro frente como andan?
Si algo enseñan los manuales callejeros de política, es que nadie se debe poner el traje de asunción hasta después del recuento de los votos. Hasta ahora las encuestas favorecen a Binner, pero algunos fantasmas no dejan de revolotear entre el Frente Progresista. El principal ectoplasma es la impredecible conducta de muchos radicales y la endeble estructura que posee ese partido, que se verá más debilitada por algunos hechos que pudieran sucederse, a saber: que algunos radicales santafesinos irán con el grupo K y apoyarán al candidato oficial del Frente para la Victoria, que otros podrían, incluso, seguir a la gente de Lavagna, si ese sector presenta candidato en la provincia de Santa Fe como consecuencia de la negativa del socialismo a participar de ese movimiento. Lo cierto, es que el socialismo popular hasta ahora ni siquiera tiene el sí del Ari, que se torna en la fuerza más poderosa, por su homogeneidad y número de votos, después del socialismo, que tendría el Frente Progresista.

  En este último aspecto, cabe recordar que esta fuerza política en un reciente plenario realizado en la ciudad de Santa Fe, ratificó la candidatura a presidente de Elisa Carrió para el 2007 y mayoritariamente decidió apoyar a Hermes Binner para gobernador. Sin embargo, un dirigente de esa fuerza se ocupó de señalar que “después de las declaraciones de Lilita, esta semana, al programa “En otras palabras” de LT8, queda en claro que las autoridades del Ari local serían quienes definirían avanzar en una alianza con el socialismo. Los dirigentes locales de ese partido van fortalecidos a una negociación, contando no sólo con los votos sino también con el apoyo del Ari nacional”, sentenció. Parecería que las palabras tienen un mensaje sutil, pero no menos contundente: “No queremos estar pintados”.

La reflexión de Bielsa
Durante un diálogo con los periodistas, Rafael Bielsa dijo algo muy cierto y muy contundente: “Por sentido común, me parece que deberíamos tener con mucha rapidez, mucha grandeza y generosidad, un candidato competitivo para empezar a polemizar en el plano de las ideas”. La verdad es que el ex canciller ha dicho, en otras palabras, lo que reza el título de esta reflexión: El que se la lleva a marzo, pierde.


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