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 domingo, 30 de julio de 2006  
Desaparecidos. Controvertida resolución en la causa Fábrica de Armas Domingo Matheu
Casación ordenó excarcelar al represor Amelong
El ex teniente coronel sigue preso por estar procesado en otro expediente. Duras críticas de la querella

Javier Felcaro / La Capital

La Cámara Nacional de Casación Penal ordenó excarcelar al procesado represor Juan Daniel Amelong en el marco de la investigación del funcionamiento de un centro clandestino de detención en la ex Fábrica Militar Domingo Matheu durante la última dictadura militar. Duramente cuestionada por la querella, la resolución no es de cumplimiento efectivo porque el ex teniente coronel está encartado y con arresto en otra causa sobre crímenes de lesa humanidad.

La Sala III de Casación resolvió el 21 de julio pasado la excarcelación de Amelong al considerar que no existen actos concretos que permitan sospechar que el represor intentará eludir la acción de la Justicia o fugarse del país. Firmaron el fallo los camaristas Angela Ledesma, Eduardo Riggi y Guillermo Tragant.

También establecieron una caución real para hacer efectiva la excarcelación. Según Ledesma, la misma debía correr por cuenta del Ejército, pero se impuso el criterio de Riggi y Tragant, quienes depositaron la responsabilidad en el magistrado a cargo de la instrucción.

Según pudo saber La Capital, el juez federal Nº4 de Rosario, Germán Sutter Schneider, habría sugerido una cifra cercana a los 300.000 pesos. Pero la fiscal Griselda Tessio, a cargo de la unidad de asistencia para causas vinculadas con los derechos humanos, se inclinaría por fijar una caución de 2.000.000.


La historia
El 30 de diciembre de 2005, y con argumentos de peso para la suerte de las causas abiertas por crímenes de lesa humanidad, la Cámara de Apelaciones rosarina había ratificado el procesamiento de Amelong por privación ilegítima de la libertad agravada (en siete oportunidades) en concurso real con tormentos y homicidios.

Previsiblemente, la defensa del ex teniente coronel apeló ante la Cámara, que rechazó el planteo. El paso siguiente fue recurrir a Casación, que acaba de dictaminar la excarcelación del represor.

Amelong continuará su arresto en el Batallón de Arsenales 121 (Fray Luis Beltrán) ya que también fue procesado por una veintena de secuestros (seguidos de torturas) y desapariciones en el expediente sobre el funcionamiento de otra cárcel ilegal: la denominada Quinta de Funes.

El ex teniente coronel se aproximaría a la libertad si su defensa obra de igual modo que con la causa Domingo Matheu. Ante esta posibilidad, la querella visualiza con preocupación el precedente que establece la resolución de Casación para el resto de los expedientes y sus respectivos imputados.

"El argumento de que (Amelong) no tiene antecedentes penales y que durante estos años no intentó fugarse se cae al mencionar las leyes de impunidad. Es un prejuzgamiento", se quejó Gabriela D'Urruty, del Equipo Jurídico de Derechos Humanos, al evaluar la resolución.

Meses atrás, cuando la Cámara ratificó el procesamiento del represor, lo hizo mencionando que los crímenes de lesa humanidad eran imprescriptibles, pero fundamentalmente impactando en la controvertida obediencia debida: desestimó como causa de justificación la actuación del acusado en cumplimiento de órdenes superiores y consideró que "la criminalidad de la acción era evidente".

Ahora todas las miradas apuntan al fiscal de Casación, Ricardo Weschler (el único en condiciones de apelar en esta etapa procesal), quien, eventualmente instruido por el procurador general de la Nación, Esteban Righi, podría recurrir a la Corte Suprema como última instancia.

Paralelamente, la querella no descarta pedir la indagatoria de Amelong en el marco de la causa Feced, el megaexpediente que engloba el accionar de la represión ilegal en el sur santafesino, en procura de una nueva imputación y, por ende, de su permanencia en prisión.

Esa búsqueda de nuevas pruebas también se daría en la causa Quinta de Funes, el primer expediente reabierto en Rosario tras comenzar como un juicio por la verdad histórica.


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Los jueces creen que Amelong no intentará eludir la Justicia.

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