Pasaron a disponibilidad a agentes penitenciarios por presunto fraude

Son cinco personas que prestaban servicios en áreas administrativas del penal corondino. Hacían figurar como trabajadores de los talleres a presos que no realizaban ninguna tareas. Se quedaban con sus sueldos

Cinco agentes administrativos del Servicio Penitenciario (SP) de la provincia que trabajan en la cárcel de Coronda fueron pasados a disponibilidad por presuntas estafas en perjuicio del gobierno provincial. La maniobra que está bajo investigación consistía en hacer figurar como prestadores de tareas a algunos presos que en realidad no lo hacían y luego terminaban cobrando sus sueldos. Lo más llamativo, es que entre los trabajadores fantasmas figuraba uno de los internos asesinados durante la masacre del 11 de abril de 2005. La maniobra fue detectada por una auditoria interna del penal y, según confió el director del SP, Jorge Bortolozzi, "la semana próxima se estaría presentando la denuncia penal" correspondiente.

Todo se detectó porque al interior de la cárcel de Coronda, "los números no cerraban". Entonces, el gobierno provincial realizó en la Unidad Penitenciaria Nº1, más conocida como la cárcel de Coronda, una auditoría interna que se extendió entre el 3 y el 13 de julio pasado. La medida estuvo a cargo de personal de la sección Control Financiero del Ministerio de Gobierno. Y allí saltó lo que aparenta ser la punta de un iceberg que podría derivar en escándalo.

Según trascendió ayer, los auditores comprobaron que varios internos que por diversos motivos no desempeñaban trabajos en los talleres de la prisión figuraban en las listas de liquidación para recibir sus sueldos. Entre los que debían cobrar por el trabajo realizado estaba una de las víctimas de la masacre del 11 de abril de 2005, cuando 14 presos rosarinos fueron asesinados por otros internos en los pabellones 3 y 11.

"Cuando se detectaron que las cuentas no cerraban se pidió personal externo que se encargue de una auditoria y se conoció el faltante de una importante suma de dinero", confió el director del SP sin brindar detalles del monto que habrían recaudado los agentes y por cuanto tiempo llevaron adelante la maniobra.

En este orden, voceros del SP manifestaron que "la investigación trata ahora de dilucidar cómo se pergeñó el ardid y determinar las diferentes responsabilidades porque lo más importante es proteger al personal, pero a la vez sancionar a quien corresponda".

Los empleados que fueron separados de sus labores trabajan en distintas áreas de la administración de la cárcel de Coronda y cuentan con varios años de servicio dentro del Servicio Penitenciario. "La semana próxima se estaría radicando una denuncia penal por lo sucedido", comentó Bortolozzi.

En este marco, desde el SP se dijo que la cárcel de Rosario también está bajo una auditoría similar en busca de posibles maniobras defraudatorias y que tras conocerse el resultado preliminar de la misma, posiblemente la semana que viene, el trabajo seguirá en el resto de los penales santafesinos.

Los cinco empleados desarrollaban tareas administrativas.