Triunfó el "no" a la reforma de la Constitución italiana

Por 61,7% a 38,5% se impuso el rechazo a la propuesta de la coalición de Berlusconi. Respaldo a Prodi

Roma. - Los italianos rechazaron mayoritariamente la propuesta de reforma constitucional presentada por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, en el referendo celebrado entre el domingo y ayer. La asistencia a las urnas llegó al 53%, nivel superior a todas las previsiones. El resultado implica un éxito político para el gobierno de Romano Prodi, que había llamado activamente a votar por el "no".

Según cifras difundidas por el Ministerio del Interior, el 61,7% de los italianos dijo "no" a la reforma que, entre otros puntos, proponía mayores poderes para el jefe de gobierno y dar unos primeros pasos hacia el federalismo. Un 38,5% votó a favor de los cambios, con el 99% del voto escrutado.

Los centros electorales cerraron sus puertas ayer a las 15, hora de Italia. El Ministerio del Interior rechazó las peticiones de retrasar el comienzo del recuento por la celebración del partido de octavos de final Italia-Australia en el Mundial de Alemania.

El rechazo a la reforma propuesta por la derecha fue amplio y se extendió en todas las regiones, con excepción de Lombardía y el Veneto, donde triunfó la aprobación del texto. En el resto del norte italiano, donde la derecha separatista es poderosa, el "no" alcanzó en promedio el 58% y, como se esperaba, el rechazo fue mucho mayor en el sur, donde llegó al 75%.

Un dato significativo de la consulta fue la participación del 53% del electorado, un porcentaje que superó todas las previsiones, que anticipaban un altísimo nivel de abstención electoral, ya que el referendo no tenía un mínimo de participación para que fuera considerado válido.

La reforma impulsada por Berlusconi preveía dar mayor poder al primer ministro y una mayor descentralización del país en un primer paso hacia el federalismo. Berlusconi impuso la iniciativa a finales del año pasado.


Un país dividido
Prodi quería que fracasara la iniciativa con un rotundo "no", por considerar que las modificaciones propuestas dividirían el país y lo harían ingobernable. Por el contrario, Berlusconi había llamado a sus conciudadanos a votar por el "sí", argumentando que la reforma modernizaría al centralizado Estado italiano.

La iniciativa proponía que las 20 regiones de Italia reciban competencias en materia de educación y salud -un reclamo de la Liga Norte de Umberto Bossi, aliada de Berlusconi-, así como una policía regional. De este modo se limitaría el poder del gobierno central de Roma.

Además, de haberse impuesto el "sí", en el futuro los jefes de gobierno hubieran podido designar y destituir a ministros, así como pedir la disolución del Parlamento. Esto recortaría la influencia del presidente.

Prodi y su esposa votan en Boloña.