Recta final. Los candidatos que pelean por la presidencia delpaís chocan con sus visiones sobre EEUU y Latinoamérica

México, entre dos modelos muy diferentes de política exterior

López Obrador prefiere concentrarse en asuntos internos. Calderón quiere una activa agenda internacional

Julie Watson

México. - . El centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador no habla inglés, rara vez viaja fuera de México y prefiere concentrarse en los asuntos internos antes que inmiscuirse en los de otros países. Su rival conservador, el oficialista Felipe Calderón, prometió continuar la activa agenda internacional del presidente Vicente Fox, abriendo embajadas desde Nigeria hasta Pakistán, apoyando a Israel y promoviendo el rol de México como defensor de los derechos humanos y el libre comercio. Los sondeos anticipan que podría haber un "empate técnico" entre los dos aspirantes a presidente, y el suspenso aumenta sobre qué rumbo tomará la política exterior del país en los próximos años.

Durante su gobierno, Fox catapultó la imagen internacional de México y lo promovió como un país respetuoso de los derechos humanos. Así, a pesar de su negativo registro interno en este tema, México logró la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Sin embargo, Fox también debió pagar un precio por su activa participación en los asuntos mundiales, incluyendo el rechazo del presidente Bush al no apoyar la guerra en Irak en 2003, cuando el país azteca integraba un puesto rotatorio en el Consejo de Seguridad.

México además respaldó la creación de un tribunal internacional donde podrían ser encausados soldados de Estados Unidos por crímenes de guerra, lo que llevó a un recorte de un millón de dólares en la ayuda que Washington enviaba para combatir el narcotráfico. El decidido apoyo de Fox al libre comercio y su negativa a negociar con líderes que considera autoritarios también lo puso en problemas en Latinoamérica. Las relaciones con Cuba, un aliado tradicional de México, se tensaron, al mismo tiempo que el mandatario tuvo varias diferencias con el presidente venezolano Hugo Chávez, quien lo llamó "cachorro del imperialismo" por promover la iniciativa estadounidense de establecer un área de libre comercio en todo el continente americano.

Ese detalle le ganó varias enemistades a Fox durante la cumbre regional celebrada el año pasado en Argentina, además de desencadenar una guerra verbal y el retiro de embajadores entre Caracas y la Ciudad de México en noviembre. Desde entonces Chávez ha reiterado que no restablecerá plenas relaciones con México hasta la llegada al poder de un nuevo mandatario.


Sin intervenciones
López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que es tiempo de que México retome su vieja política de no intervenir en los asuntos de otras naciones, en una actitud defensiva luego de que Calderón lo comparase con el autoritarismo de Chávez. "Vamos a cuidar no meternos en la vida interna de otros países, porque no vamos a permitir que se metan en la vida interna de nuestro país, no vamos a ser pelele de ningún gobierno extranjero", declaró el populista.

Algunos analistas aseguran que se trata de un mensaje directo al presidente Bush. López Obrador "esencialmente le está pidiendo a Estados Unidos no inmiscuirse en los asuntos internos de México", aseguró desde Washington Chuck Collins, catedrático del Instituto para Estudios Políticos.

Hay rumores de que López Obrador jamás ha salido de México y que ni siquiera tiene pasaporte, ambos negados por su jefe de campaña, Jesús Ortega. Según Ortega, el candidato ha visitado varios países, incluyendo Estados Unidos y Cuba, pero niega que sea un "turista político", marcando distancia con el estilo de Fox.

López Obrador dijo que será respetuoso con Washington, pero sin llegar a convertirse en una marioneta, como se dice de Fox, criticado por no cuestionar enérgicamente el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional de Estados Unidos en la frontera y la construcción de un muro para detener la inmigración ilegal. También prometió renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) para revertir una cláusula que permitirá desde 2008 la importación sin impuestos de maíz y frijol desde Estados Unidos, lo que probablemente afectaría a los agricultores mexicanos. "Primero México, luego el resto del mundo", afirmó recientemente ante 10.000 campesinos en Xochimilco.

Calderón, por su parte, critica esa visión, argumentando que colocaría a México en la retaguardia de la globalización. "No basta meter la cabeza y cerrarse. México tiene que competir y ganar porque tiene todo para ganar", afirmó. El candidato del Partido Acción Nacional, y ex secretario de Energía, quiere reforzar los lazos con Estados Unidos y Canadá, socios de México en el NAFTA. También propuso una cumbre trinacional anual y destacó que estos dos países deben invertir en México para detener la emigración.

Calderón buscará además mayores acuerdos con Asia, y dijo que México debería enfocarse en captar turistas desde China y Japón. Aunque su país ha sido neutral en el conflictivo Medio Oriente, el candidato oficialista afirmó en una reunión con la comunidad judía que apoyaría a Israel. (AP)

El candidato oficialista Felipe Calderón.