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 domingo, 18 de junio de 2006  
Catalanes aprueban reforma que da más poder a región

Madrid.- La región española de Cataluña votó mayoritariamente a favor de un estatuto que le da más poderes, pero la baja concurrencia a las urnas desató inmediatamente preguntas sobre su validez.

Según cifras oficiales, con el 99,6 por ciento de los votos escrutados, el 73,9 por ciento de los catalanes dijo sí a un estatuto que aumenta el poder y la autonomía de la región más rica de España.

Sin embargo, la jornada electoral estuvo marcada por una abstención del 50,6 por ciento, según datos de la Generalitat, el gobierno de Cataluña.

El líder del principal partido de la oposición, de centroderecha, Mariano Rajoy, dijo que el resultado mostraba una falta de apoyo al gobierno de España, que respalda el proyecto.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que la elección fue válida y alentó a las fuerzas políticas que apoyaron el “no” a seguir adelante.

La victoria del “sí” se consideraba, antes de los resultados, como un voto de confianza para el gobierno de Rodríguez Zapatero, quien es visto como más dispuesto a otorgar más autonomía a las ya poderosas regiones españolas.

“Desde hoy mismo, es un Estatuto de todos los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y esto marca un hecho histórico. Estamos ante el inicio de una nueva etapa”, dijo el consejero portavoz de la Generalitat, Joaquim Nadal, en una rueda de prensa durante el recuento.

Cinco millones de catalanes estaban habilitados para votar en un estatuto de gobierno regional muy combatido, que ha disparado el debate por la autonomía de las regiones españolas y ha reavivado sensibilidades que se remontan a los años de la Guerra Civil, en la década de 1930.

El estatuto fue objeto de fuertes disputas entre los partidos políticos regionales y nacionales durante más de un año, que se centran en controvertida frase que dice que Cataluña se percibe a sí misma como “una nación”.

El compromiso por aquella frase en el estatuto final fue eventualmente rechazado por ambos extremos del espectro político.

El derechista Partido Popular (PP) dijo que es una amenaza para la unidad de España y el partido nacionalista catalán Ezquerra Republicana (ERC), que dice que no es lo suficientemente profunda. (Reuters)


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