Año CXXXVII Nº 49120
La Ciudad
Política
Economía
La Región
El Mundo
Escenario
Información Gral
Opinión
Policiales
Cartas de lectores
Deportes


suplementos
Ovación
Autos
Ovación Mundial


suplementos
ediciones anteriores
Mujer 21/05
Educación 20/05
Salud 17/05
Página Solidaria 10/05
Estilo 29/04
Autos 27/04

contacto
servicios
Institucional

 jueves, 25 de mayo de 2006  
En el camino
En Suran hasta el Fin del Mundo
El flamante modelo de Volkswagen superó las severas exigencias que impusieron los interminables caminos de la Patagonia, en una travesía que unió Buenos Aires y Ushuaia

Volkswagen puso en manos de la prensa especializada el nuevo Suran, en una caravana de una docena de vehículos que unió Buenos Aires con Ushuaia, con regreso vía Bariloche, en un recorrido de poco más de 7 mil kilómetros. AUTOS pudo probar el flamante producto nacional en las casi infinitas rutas de la Patagonia, con ajustados tiempos autoimpuestos que exprimieron al máximo las capacidades mecánicas del Suran. En tanto, las largas horas a bordo permitieron identificar los pro y contra del ambiente interior y la dotación de confort.

El Suran está pensado como una opción para una familia y a tal fin fue creado, por lo que un largo viaje es la condición ideal para testear su comportamiento.

Armadas las tripulaciones de dos o tres personas por auto, lo primero que llamó la atención fue el volumen del baúl y el espacio para los pasajeros en todas las plazas, que ponen al Suran como lo mejor del segmento de los monovolúmenes compactos.

Ya a poco de caminar, el Suran empezó a revelar una marcha confortable y que además transmite sensación de seguridad, junto a un comportamiento dinámico ágil.

Para lograr ese andar, es clave el mix de la suspensión delantera que adopta del Fox, combinada con la mayor distancia entre ejes y el piso trasero (suspensión incluida) que le roba al Polo Sedán brasileño (un modelo que no se comercializa en el país y nada tiene que ver con el Polo que se conoce en Argentina).

Este esquema permitió manejar un auto confortable en ruta, sortear los amplísimos curvones de alta velocidad sobre la Ruta 3 de modo seguro, y transitar el ripio sin demasiadas sacudidas.


Tacómetro en rojo
La planta motriz fue la parte del Suran más exigida. Obligado a permanecer largas horas a régimen máximo, el motor naftero 1.6 de 101 caballos de potencia se reveló con buena elasticidad en sobrepasos y sin ninguna resistencia al esfuerzo demandado.

El consumo estuvo dentro de lo habitual para este tipo de vehículos, con un rendimiento de unos 14 km por litro en la provincia de Buenos Aires. La aclaración es pertinente ya que en plena Patagonia los consumos se fueron por las nubes -algo habitual- a causa de los fuertes vientos cruzados, las trepadas y el régimen de marcha.

Viento y motor al máximo de vueltas conformó un cóctel ciertamente ruidoso, que demostró una insonorización buena en términos generales, pero deficiente al límite del uso. ¿Una caja de sexta o un motor de mayor potencia podrían subsanar esto? Desde VW aseguran que ninguna de las dos alternativas se contemplan actualmente, aunque dejaron la puerta abierta a un 2.0 y un diesel en el futuro.

La otra ocasión en que la vida en el auto se volvió incómoda fue en el ripio. Si bien las irregularidades del piso fueron bien absorbidas por la suspensión, afloró un molesto ruido a causa de las vibraciones y los roces de las piezas plásticas del interior y sus encastres, algo habitual en vehículos de esa franja de precios.

Al volante, las regulaciones de la columna de dirección (altura y profundidad) y la butaca (altura) permitieron obtener una posición ideal, mientras que la dirección y la caja se mostraron precisas y dóciles.

El ítem de equipamiento de confort más utilizado en la travesía fue el equipo de audio, de excelente calidad, con CD, MP3 y comando al volante. En líneas generales, el interior es muy amigable, con diversos espacios portaobjetos y soluciones ingeniosas, quedando en el "debe" la tela del tapizado y las mismas butacas, con poca sujeción lateral y algo duras.

Siete mil kilómetros, en un mix de caminos de asfalto, montaña y ripio, son más que suficientes para conocer un auto. Y el Suran no escondió nada, superó con creces las expectativas y demostró que reúne una de las mejores ecuaciones precio-producto de su segmento, hasta el Fin del Mundo.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
Aduanas lentas

Más pavimento

Alta confiabilidad


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados