Fallido intento de incendiar un súper chino

Ocurrió la madrugada de ayer en Cerrito al 7100. La policía demoró a dos sospechosos, también de origen oriental

Como consecuencia de un hecho con ribetes mafiosos, dos ciudadanos chinos fueron demorados por la policía la madrugada de ayer acusados de querer incendiar un supermercado de Cerrito al 7100 cuyo titular es otro hombre de origen oriental. El comerciante inauguró el local ayer mismo, horas después del fallido atentado. Si las llamas no ganaron el local, fue porque algunos vecinos lograron extinguir el principio de incendio y alertó a la policía.

El episodio está lleno de suspicacias debido a los numerosos antecedentes que se han registrado en Rosario por ataques a personas origen asiático, la mayoría vinculadas a supermercados (ver aparte). El más grave fue el crimen de Gao Shen Feng, cuyo cuerpo mutilado apareció en Acceso Sur y Uriburu.

El hecho de ayer tuvo como epicentro el negocio de Cerrito 7140, en la zona oeste de la ciudad, llamado "Asia". La Capital se acercó al lugar a mitad de mañana para saber de boca de los propios dueños del comercio lo ocurrido. Era el primer día de atención al público, la actividad era incesante y un policía uniformado custodiaba el ingreso. A decir verdad, no había vestigios de un principio de incendio en la fachada del súper. "Acá no pasó nada. No hubo ningún incendio, mire toda la gente haciendo sus compras", dijo en un español trabadísimo un hombre con rasgos orientales que se identificó como José.

Vestido con ropa informal, José pidió que no saquen fotos del interior del súper y agregó: "Todo es mentira. Hay vecinos que no nos quieren y esto es un invento". Luego, clausuró la conversación.

Sin embargo, fuentes policiales contaron a este diario que cerca de las 3 de la madrugada una Renault Trafic blanca se estacionó frente al local. Del vehículo bajaron dos hombres que acomodaron ante la puerta cajas de cartón, goma espuma y papeles para luego prender fuego. Tras iniciar la fogata los hombres se fueron en el utilitario.

Toda esa acción fue observada por la mujer del propietario del galpón, que vive frente al local. "Estaba despierta esperando a mi marido. En eso escuché ruidos y al asomarme por la ventana vi la Trafic y los tipos que habían prendido fuego", señaló. "Entonces reaccioné porque el edificio es nuestro. Ellos (por los inquilinos) son buenos, se la pasan trabajando todo el día y hoy abrieron. Pero yo no iba a dejar que se queme mi propiedad", remarcó la mujer. Acto seguido, salió a la calle, pidió ayuda a otros vecinos y, junto a ellos, apagó las llamas y se comunicó con la policía.

El Comando Radioeléctrico comenzó entonces a rastrear el vehículo. La camioneta fue interceptada en Cochabamba y Provincias Unidas. En el interior, según la policía, había material volátil ideal para prender fuego. Los ocupantes, Wong Lin Guo, de 28 años, y Chen Chun Cheng, de 34, fueron conducidos a la seccional 14ª acusados de intento de incendio.

De acuerdo a fuentes de la investigación, uno de ellos tiene domicilio en Viamonte al 6700 y el otro en Mendoza al 4800, donde funciona otra súper. También trascendió que uno de ellos llevaba 7.100 pesos en un bolsillo y un pasaje en ómnibus a Capital Federal para horas después del atentado.

Guo y Cheng quedaron imputados de tentativa de incendio, a disposición del juez correccional Nº10, Daniel Acosta, quien sobre el mediodía dictó la excarcelación de los acusados.

A pesar del atentado, el súper Asia abrió ayer sus puertas.