Incidentes en Brasil dejaron un triste saldo

Hubo 18 heridos y el Pacaembú resultó dañado

El conflicto entre policías e hinchas de Corinthians que estalló anteanoche, tras la eliminación del Timao de la Copa Libertadores de América a manos de River Plate, dejó un saldo de 18 personas heridas -una de ellas en estado grave- y serios daños a las instalaciones del estadio Pacaembú.

Según informaciones suministradas ayer por los hospitales cercanos al estadio paulista, el enfrentamiento que se prolongó hasta los primeros minutos de la madrugada derivó en que siete soldados de la policía militarizada fueran heridos, de los cuales uno todavía sigue hospitalizado en grave estado.

También sigue internado uno de los once hinchas que fueron arrestados, ya que fue herido en el rostro por una bala de caucho disparada por los agentes del orden. En tanto, seis simpatizantes que participaron en el enfrentamiento están detenidos.

El conflicto se inició a los 84 minutos del partido, después de que el delantero Gonzalo Higuaín anotara el gol que selló la victoria de River por 3-1 y significó la eliminación de Corinthians, que buscaba pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Fue entonces que el árbitro chileno Carlos Chandía optó por interrumpir el partido cuando faltaban cuatro minutos para el final, por considerar que no había condiciones de seguridad para seguir la disputa.

En otro orden, las autoridades policiales paulistas revisaron ayer las grabaciones de seguridad para identificar a los hinchas que comenzaron un violento choque con la policía.

Los que hayan encendido la chispa de violencia serán acusados de agresión y daños a la propiedad pública, dijo el mayor de la policía Carlos Botelho. Rehusó decir si hubo heridos graves, aunque señaló que la mayoría de los afectados presenta heridas leves.

Botelho dijo que unas 5.000 personas participaron del motín, transmitido en vivo por televisión. "Nos tomó por sorpresa porque la violencia de los fanáticos estaba dirigida a su propio equipo", dijo. "Estaban molestos porque perdieron y querían desquitar su molestia contra los jugadores y directivos del equipo", agregó el funcionario. Las autoridades confiscaron seis tubos metálicos, pedazos de sillas de madera y cuatro palos grandes.