Se define el Clausura

Si Boca le gana mañana a Independiente se consagra bicampeón

El Pocho Insúa, estratega y figura del conjunto xeneize, ya palpita su cuarto título en el club de la Ribera

Gustavo Yarroch / Ovación

Al principio, cuando recién había llegado a Boca, los hinchas xeneizes lo miraban con cierta desconfianza. Sus rendimientos no estaban a la altura de esos antecedentes que lo habían transformado en gran figura, primero en Argentinos Juniors y después en Independiente. Pero, talentoso al fin, Federico Insúa fue revirtiendo su relación con un público que ahora no sólo lo respeta, sino que lo va incorporando de a poquito al pedestal de los más queridos del plantel actual.

No es para menos: además de aportar desequilibrio con su gambeta filosa y de convertir goles importantes, el Pocho ya dio la vuelta olímpica en los tres torneos que disputó: Apertura, Recopa y Sudamericana, todos en 2005. El domingo, en Avellaneda y nada menos que ante Independiente, tendrá la chance de llegar al "cuatro por cuatro": con un triunfo, Boca se asegurará la consagración en el Clausura.

"Estoy viviendo un momento espectacular. Me siento importante para el equipo y además estamos a un pasito de ser campeones de nuevo", dijo el volante ofensivo a Ovación en el predio de Casa Amarilla, allí donde se tejen las ilusiones del inminente bicampeón.

-La gente de Independiente nunca te perdonó que te hayas ido a Boca. ¿Cómo pensás que te van a recibir el domingo?

-Supongo que no muy bien, pero no quiero hablar mucho del tema porque le tengo mucho respeto al hincha de Independiente. Pasé momentos muy lindos en ese club, pero ahora tengo que dejar todo por la camiseta de Boca.

-¿Cuánta ventaja representa el hecho de que Agüero no pueda jugar por haber llegado a las cinco amarillas?

-Agüero es un jugador muy importante, pero Independiente es un rival difícil con o sin él.

-¿Preferís dar la vuelta olímpica el domingo o en el partido siguiente frente a Olimpo, en la Bombonera?

-No sé, no sé. Primero hay que jugar. Este equipo se caracteriza por ir partido a partido. Hasta ahora nos fue bien de esa manera y no tenemos por qué apartarnos de ese camino. Nos quedan dos finales y las queremos ganar.

-Pero imagino que igual sienten que el campeonato no se les puede escapar. A Lanús, el segundo, le llevan cuatro puntos cuando quedan seis por jugar.

-Sabemos que estamos muy cerca y que el título no se nos debería escapar. Pero sería un error ponernos a pensar en los festejos antes de jugar.

-Boca es sin dudas el mejor equipo del torneo. ¿En qué se diferencian de los demás?

-Venimos jugando bien desde hace bastante. El domingo, contra Estudiantes, ganamos por goleada y los cuatro goles fueron de jugadas armadas, muy bien concebidas. Este equipo tiene muchas individualidades capacitadas para armar juego asociado. Ese me parece que es nuestro principal argumento.

-Además, se los ve un poco más maduros que en el torneo anterior.

-Sí, estamos mucho mejor que en el campeonato pasado. Pasa que nos conocemos mucho más y eso se nota en el campo. La presión en Boca siempre es la misma. Tenés que ganar todos los domingos y eso hace que no nos relajemos nunca. Por eso seguimos siendo protagonistas pese a que veníamos de ganar tres torneos en apenas seis meses.

-Igualmente, todavía siguen dando la sensación de ser vulnerables en el fondo.

-No sé si es tan así. El tema es que somos un equipo muy ofensivo y por ahí quedan algunos huecos atrás. Pero mirá que en este campeonato somos uno de los equipos con menos goles en contra (le hicieron 14, la misma cantidad que a Lanús, Newell's, Gimnasia de Jujuy e Independiente. San Lorenzo, con 12, tiene la valla menos vencida).

-¿Sabés en qué otra cosa marca diferencia esta equipo?

-¿En qué? En que estamos cada vez más afianzados y tenemos una confianza enorme que hace que sepamos que vamos a ganar cada vez que salimos a la cancha.