Vecinos de barrio Ludueña denunciaron amenazas

Dicen que desde la empresa ferroviaria NCA los increparon por cortar las vías en reclamo de mayor seguridad

Vecinos de barrio Ludueña denunciaron ante la Defensoría del Pueblo "constantes amenazas" por parte de la seguridad privada de la empresa Nuevo Central Argentino (NCA). La gente de esa zona del noroeste rosarino viene realizando cortes periódicos en las calles y en las vías en pedido de mayor seguridad policial en el lugar. También se quejan por los problemas ocasionados por las maniobras de los trenes de la empresa NCA en el cruce ferroviario de la calle Carriego al 400, donde -según aducen- los cortes de barrera superan los 40 minutos y transforman el lugar en "una verdadera trampa".

El numeroso grupo de vecinos fue atendido por el defensor Carlos Bermúdez y otros profesionales de la entidad en la sede de Pasaje Alvarez 1516. Allí expresaron que las "prolongadas maniobras de los trenes provocan un encierro donde los vecinos terminan siendo presas fáciles de los delincuentes".

A este reclamo se agregaron las quejas por los perjuicios que ocasionan las demoras a los habitantes a la hora en que se dirigen a trabajar. "La empresa ferroviaria ha hecho oídos sordos a nuestros reclamos y la Municipalidad también", dispararon.

Sucede que la gente del barrio le planteó al municipio un paquete de medidas para hacer frente a la inseguridad, que incluye apertura de calles, iluminación, desmalezamiento y mejora de la frecuencia del transporte. "Todos servicios que debería prestar el municipio, pero que no se realizan", sostuvieron.

Bermúdez, quien estuvo acompañado por la delegada de la Defensoría de la Nación, Claudia Durigón, y el coordinador del Centro de Atención a la Víctima, Guillermo Benetti, se comprometió a convocar a una reunión entre todas las partes: vecinos, empresa NCA, representantes del municipio y la provincia, a efectos de buscar una salida en consenso.

El grupo de Ludueña también requirió la ayuda psicológica del Centro de Atención a la Víctima para Griselda Digiácomo, quien resultó baleada en el pecho el 31 de marzo pasado cuando intentó ver cómo le robaban a una pareja que iba con una beba en brazos, en la pollería de Humberto 1º y pasaje Madrid.

Ese día, tres jóvenes protagonizaron el atraco y huyeron a los tiros en bicicletas. La mujer tuvo que ser internada porque le perforaron el pulmón. Y tras el episodio, el Ministerio de Gobierno de la provincia implementó un plan de saturación policial mediante el cual se dividió el barrio en cuatro zonas "para tranquilizar a la gente y amedrentar a los delincuentes".