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 sábado, 29 de abril de 2006  
Desaparecidos. Fue reconocido y denunciado por el hijo de otro imputado por delitos de lesa humanidad: el Tucu Constanzo
El represor Pagano fue detenido en una iglesia del centro
Integró un grupo de tareas en Rosario durante la pasada dictadura. No se resistió ni formuló ningún comentario

Javier Felcaro / La Capital

El represor Walter Pagano quedó anoche a disposición de la Justicia federal luego de haber sido sorprendido en la puerta de una iglesia ubicada en el microcentro de Rosario por un policía provincial que es hijo de Eduardo Tucu Constanzo, actualmente detenido y procesado por graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar.

El hecho, inédito en los distintos puntos del país en los que se investigan crímenes de lesa humanidad, se registró a las 20.20, cuando Eduardo Constanzo (h) se comunicó telefónicamente con la Jefatura de la Unidad Regional II para alertar sobre la presencia de Pagano (también conocido como Sergio Paz o Sergio Dos) en inmediaciones de la iglesia emplazada en bulevar Oroño y San Luis.

De inmediato se hicieron presentes cuatro uniformados motorizados, los que procedieron al arresto de Pagano, quien -según indicó Constanzo- cuenta con un "pedido de captura" recientemente actualizado en los Tribunales Federales de Oroño al 900, curiosamente ubicados a escasos metros del escenario de la detención.

Pocos minutos después, Pagano, Constanzo (h) y su hermana fueron llevados a la comisaría 2ª (Paraguay al 1100). Como un preso más, el represor esperó sentado en un banco de la guardia el momento del traslado al calabozo, aunque con los primeros flashes rápidamente se cubrió la cabeza con su campera.

Consultado por La Capital, el hijo del Tucu aseguró que Pagano "está imputado en la causa Pascual Guerrieri y otros, en la que también figura -dijo- mi papá". Respecto del actual aspecto físico del detenido, al que le atribuyó "unos 60 años" de edad, describió: "Está igual, aunque se sacó el bigote".

Luego recordó que sobre Pagano pesaba un pedido de captura dispuesto por el otrora juez federal Nº4 Omar Digerónimo y que, tras nuevas declaraciones de su padre, el hoy ocupante de ese despacho, Germán Sutter Schneider, lo actualizó.

A la hora de las explicaciones de su accionar, Constanzo (h) sostuvo: "Quiero que se haga justicia, y que ésta alcance a todos. O de lo contrario, que mi papá empiece a caminar por la peatonal como el resto".

"Son más los que deberían quedar presos", prosiguió el hijo del Tucu, quien, interrogado sobre si obraría del mismo modo en caso de enfrentarse a otro acusado de violaciones a los derechos humanos, enfatizó: "Por supuesto, sin ningún problema".

Si bien evitó desplegar el abanico de nombres ("no tengo la lista"), admitió que "hay muchos, porque mi papá recientemente prestó declaración e imputó a más personas".

Tras afirmar que el nuevo pedido de arresto de Pagano fue librado el 6 de abril pasado, junto al de otras personas señaladas por su padre, Constanzo (h) dijo ignorar si el represor será indagado hoy. Y, como despedida, ironizó: "Espero que pase la noche acá, porque lo único que falta es que quede preso yo".

Sobre la medianoche, Sutter Schneider ya se había notificado del arresto de Pagano (la expectativa se centra en si el represor será llevado hoy a su despacho). En tanto, mientras se desataba una fuerte tormenta, Pagano mantenía un silencio inquebrantable. Y en la seccional no hubo llamados telefónicos requiriendo precisiones acerca de su situación.

Pagano fue nombrado en varios expedientes como parte de los grupos de tareas que actuaron en distintos hechos vinculados a las causas por las que se investiga el terrorismo de Estado.

Incluso el ex fiscal Julio César Strassera estuvo en Rosario en julio de 2004 para ratificar, en el marco de la investigación del centro clandestino de detención Quinta de Funes y el caso Imhoff, lo revelado en su momento por el arrepentido Gustavo Bueno.

En una declaración recabada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), el ex integrante del Destacamento de Inteligencia 121 dio nombres de varios miembros de los grupos de tareas y apuntó centros clandestinos.

El ex fiscal que acusó a los dictadores en el histórico juicio a las juntas militares presenció la declaración de Bueno y, en su paso por Rosario, confirmó sus dichos sobre la muerte de Enrique Imhoff, de tan sólo un año y medio, ocurrida en 1983.

Sus padres habían realizado una presentación judicial pidiendo tener en cuenta lo relatado por Bueno: que el niño fue asesinado en su casa con un golpe de karate efectuado por Pagano.
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Constanzo hijo quiere que la Justicia alcance a todos.

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