Trenes electrificados

Las penurias que soportan los pasajeros y que relata el señor Ariel Salina en su carta del 25/4/06 son absolutamente válidas para todas las zonas que rodean a Rosario. Entiendo que una de las causas principales de esta aberración es haber dotado a las empresas de ómnibus de un poder monopólico y de "tener la vaca atada", como se dice. Eso no sucedería si se hubieran mantenido y mejorado los servicios ferroviarios que durante muchos años hicieron de los ómnibus una alternativa secundaria, pero no única como en el presente. Como habitué de Rosario y testigo de su progreso creo que esa ciudad se merece un sistema de transportes digno del Primer Mundo. Y ello no es otra cosa que una red urbana de trenes electrificados y tranvías que abaraten los pasajes, eliminen la polución aérea y sonora, y dejen al automotor para los trayectos barriales y secundarios. Es hora de pensar en grande y no en la política de permanentes remiendos de lo obsoleto.

Abel Cossani (Capital Federal)