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 domingo, 09 de abril de 2006  
Santa Fe: Bajo las palmas

Unos 270 kilómetros al norte de Santa Fe se encuentra una reserva natural de palmas, palmeras Caranday, o Palma blanca y colorada, que forman parte del patrimonio de la provincia en cuanto al desarrollo del turismo con eje en los espacios naturales. Una de las características diferenciales del palmar santafesino es que es puro, sin monte.

El palmar santafesino se ubica en el margen sudeste de la laguna que lleva ese mismo nombre, en el distrito La Gallareta, a 40 kilómetros de la localidad de Margarita, sobre la ruta 11. Es parte de la cuenca del río Calchaquí, que desemboca al Salado y a la altura de Santo Tomé se une al Paraná. Y está conectado a través de cañadas con las lagunas encadenadas, como El Toro, La Loca y La Loquita, más al norte, otros sitios casi desconocidos de la cuña boscosa.

El paisaje que conforman la laguna y los palmares, que se extienden en el horizonte durante 4 mil hectáreas brinda una imagen de la provincia que no ha tenido mucha difusión. Una de las razones es que esas tierras son de propiedad privada y para entrar hasta el agua es necesario ubicar a los dueños para que abran las portadas y guíen a los visitantes por caminos de tierra que oscilan entre el polvo y el barro que ocasionan lluvias y crecidas.

Uno de los propietarios de la zona es Hugo Romagnoli, amable anfitrión para quien pueda encontrarlo en esos parajes y guía de privilegio para el recorrido. De su mano han ingresado a la laguna El Palmar ?una de las más extensas de la provincia- visitantes nacionales y extranjeros en busca de aves y peces. El agua es el hábitat de surubíes, dorados y moncholos.

Ingresar al palmar requiere de un buen repelente, calzado adecuado y pantalones; ya que las hojas de palmas se acumulan en el suelo sobre la hierba crecida y tienen potentes espinas. Entre las palmas, o la orilla de la laguna hay pequeñas palmeritas que se alejan no más de 20 centímetros del suelo.

Flamencos, cisnes de cuello negro, baguaes, patos y gansos forman el elenco estable de la fauna sobre la laguna. Pero la riqueza y diversidad de la fauna avícola es una de las características del norte santafesino, la que alienta los proyectos para reconvertir estos ecosistemas en sitios protegidos y preparados para realizar avistajes en un futuro cercano.

El proyecto más cercano para el palmar, explica Romagnoli, es convertirlo en un centro biológico y en eso se encuentran abocados investigadores de Rosario y Canadá.

El palmar muestra diferentes rostros desde el camino, sobre los puentes que cruzan las aguadas, desde la orilla de la laguna o desde la marca que delimita el agua cuando crece, o en el desagüe del Calchaquí. Y cada uno de ellos de una sensible belleza.
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El palmar santafesino, sobre la cuenca del río Calchaquí, en la Gallareta.

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