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 domingo, 12 de marzo de 2006  
La autopsia reveló que Slobodan Milosevic murió de un infarto

La Haya/Belgrado/Moscú.- La causa del deceso ayer del ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic fue un infarto cardíaco, según reportó en la noche de hoy el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya, tras una autopsia del cadáver.

Forenses holandeses hicieron hoy la autopsia en presencia de patólogos serbios, y la fuente añadió que dos padecimientos cardíacos condujeron al fallo del órgano.

De todas maneras se aclaró que el reporte forense es provisorio, y que todavía está pendiente el resultado de un análisis de laboratorio sobre posibles sustancias tóxicas en los restos mortales.

Está previsto que mañana lunes se entregue el cuerpo de Milosevic a su familia, la que hoy pidió una autopsia independiente. “Los allegados no confían en la autopsia en La Haya y solicitan que sean admitidos médicos de Rusia”, dijo en Moscú el hermano del difunto presidente yugoslavo, Borislav Milosevic, a la agencia Interfax en Moscú.

“La familia todavía no decidió, pero yo estoy seguro de que tarde o temprano Slobodan será sepultado en su patria”, dijo el ex embajador yugoslavo en Rusia.

Uno de los abogados de Milosevic, Zdenko Tomanovic, indicó a la BBC que un día antes de morir, su cliente había manifestado preocupación respecto a estar siendo envenenado.

Dirigiéndose a periodistas en La Haya, Tomanovic se refirió a una carta manuscrita de Milosevic. Según dijo, la carta hacía referencia a un reporte médico de enero que supuestamente registró rastros de drogas en el sistema de Milosevic que se suelen usar para tratar la tuberculosis y el lepra, afecciones que el ex mandatario no sufría.

Previamente, la fiscal jefe de TPIY, Carla del Ponte, había declarado ante la prensa en La Haya que no había que descartar un posible suicidio de Milosevic, aunque recomendó esperar a los resultados de la autopsia.

“No sería la primera vez que uno de nuestros acusados antepone la muerte a su condena”, dijo Del Ponte al diario italiano La Repubblica. A la vez destacó que Milosevic siempre fue revisado y supervisado a fondo médicamente.

El abogado de oficio del difunto ex mandatario, el británico Steven Kay, desechó rotundamente la posibilidad de que se tratara de suicidio. Milosevic estaba recibiendo tratamiento debido a sus problemas cardiacos y de presión sanguínea. En Navidades se le había denegado el traslado a Moscú por miedo a que no regresara a La Haya y porque su tratamiento médico podía llevarse a cabo en la ciudad holandesa.

El Ministerio del Exterior ruso criticó indirectamente a los jueces del Tribunal de la ONU: “Lamentamos que el Tribunal rechazara el tratamiento médico de Milosevic en Rusia pese a nuestras garantías”, dijo un portavoz en Moscú.

Por su parte, el abogado estrella francés Jacques Vergès, uno de los defensores de Slobodan Milosevic, calificó hoy de “asesino” al Tribunal de La Haya. En declaraciones a la emisora Europe-1, el abogado aseguró que había interés en que Milosevic desapareciera porque no se podían justificar las acusaciones en su contra.

Del Ponte dijo que “la muerte de Milosevic constituye para mí una derrota total” y “priva a las víctimas de Justicia”. La fiscal jefe había querido dirigir el proceso hasta el final, pero el trabajo de años ha resultado en vano. Del Ponte volvió a pedir la entrega al TPIY de los ex líderes serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic, que se encuentran a la fuga y calificó de “absurdas” las acusaciones de la esposa del difunto, Mirjana, de que su marido había sido envenenado.

Tras la muerte de Milosevic, la Unión Europea hizo una llamada a la reconciliación en Serbia, en tanto que las autoridades estadounidenses pidieron al TPIY que continúe su trabajo. “Milosevic fue el principal responsable de la violenta división de Yugoslavia en los años 90”, dice un comunicado del Departamento de Estado.

Milosevic cumplía prisión desde 2001 y estaba acusado de crímenes de lesa humanidad y genocidio por su actuación durante la guerra de Yugoslavia. El tribunal tenía previsto finalizar la vista oral en mayo y había anunciado recientemente que el ex mandatario podría ser condenado a cadena perpetua.

Milosevic era el último signatario vivo de los acuerdos de Paz de Dayton, que pusieron fin a la guerra civil de Bosnia-Herzegovina en 1995. Por el momento se desconoce dónde será enterrado. No obstante, el hermano del difunto manifestó sus deseos de que el cadáver regrese a la patria del ex mandatario. (DPA)


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