¡Todo el mundo a trabajar!

Continuamente escucho una misma respuesta desde distintas reparticiones oficiales (nacionales, provinciales y municipales): "No contamos con suficiente personal". Me pregunto si alguien hizo el cálculo de cuánto le cuesta a la sociedad cada desocupado. Me refiero al plan Jefes y Jefas, a los comedores escolares y barriales, asistencia en salud pública, no pago de servicios tasas e impuestos, etcétera. Con toda seguridad nos sale mucho más caro que incorporarlo al trabajo estatal, pagándole un sueldo digno, brindándole obra social y posteriormente una merecida jubilación. Y no mencioné hasta aquí los problemas de inseguridad y tensión social generados por el desempleo. Por ese motivo llamo a nuestros dirigentes políticos a reflexionar sobre el particular, incorporando a todo el personal necesario para que no falten inspectores, empleados, camilleros, bomberos, policías, etcétera. Eso sí, que cada uno cumpla con la función para la que fue incorporado. ¡Todos a trabajar!

Claudio E. Gershanik

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