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 sábado, 18 de febrero de 2006  
Viajes - Portugal
Paraíso a orillas del mar

Bañada por el estimulante océano Atlántico la costa del Algarve es el litoral más conocido de Portugal. Orgullosa de su clima templado durante todo el año, ofrece 150 km de paraíso a orillas del mar, las más bellas playas y cálidas y cristalinas aguas entre dunas y acantilados. En esta tierra, donde las carabelas portuguesas doblaron cabos y tormentas para llegar a las Indias, hoy se alzan marinas como la de Vilamoura.

La ciudad tiene todos los ingredientes para el placer y la aventura. Campos de golf, canchas de tenis, clubes hípicos, equipamientos para la práctica de tiro y pesca, un casino y un aeródromo son algunas de las ofertas del lugar, donde la vedette es una marina con 1.300 amarres -la más grande del país- y un hermoso paisaje que predispone al paseo por bares, hoteles y restaurantes, además de un club náutico, que hacen las delicias de todos cuantos recorren el lugar.

Lo top es alquilar un velero con o sin tripulación para pasar uno días diferentes paseando por la costa portuguesa, donde la temperatura media en verano oscila entre los 20 y 22º, e incontables horas de sol.

Construido en los años 70, Vilamoura es el mayor complejo turístico de Europa. El extenso arenal se prolonga en dirección a Quarteira, con características de playa urbana, fácil acceso por la carretera y excelentes infraestructuras de apoyo.

La playa limita al oeste con el espigón del puerto deportivo, que es el centro de animación de la zona, donde se sitúan algunos de los mejores restaurantes, bares y tiendas del Algarve, así como las empresas que organizan cruceros.


Hotelería y gastronomía
Algunos de los alojamientos cinco estrellas que se encuentran mordiendo el mar son el Hotel Atlantis Vilamoura, con un ambiente de descanso ideal para vacaciones o negocios. Además de los balcones al mar tiene tres restaurantes, bares y piscinas: interior (templada) y exterior con vista al mar.

Entre los servicios adicionales están el club deportivo (gimnasio, baños turcos, sauna, masajes), campos de tenis, salas de juego y escuela de equitación. Todos junto al casino y cercanos de cuatro campos de golf y el puerto de amarre, lo que permite a los huéspedes disfrutar de una amplia gama de deportes acuáticos.

La otra alternativa cinco estrellas es el Tivoli Marinotel. Además de tener acceso directo a la playa, posee 30.000 m2 de jardines privados. Los viajantes gourmet pueden disfrutar de la cocina tradicional en el restaurante Aries.

En Portugal cocina tradicional puede querer decir muchas cosas ya que su mezcla de etnias resulta en una diversificación de olores y sabores. La calidad y variedad es tan grande que un pescado a la parrilla o unos percebes en una playa de la costa del Cabo de San Vicente pueden ser un auténtico manjar de los dioses. Un consejo: probar la tradicional sardina asada, acompañada con una ensalada montañesa, ambas de sabrosa sencillez. El filete de atún, el pulpo, los calamares y los chipirones otorgan a la mesa el gusto marino de los navegantes.

A la hora de los postres, los frutos que dan sabor a los dulces típicos, son las almendras, naranjas, higos, y los morgados, que nadie resiste... Entre esos frutos, están además los que dan sabor a licores y aguardientes, como el madroño de la sierra, y la almendra amarga, que conviene probar muy fría, casi helada.


Campos de golf
Para unos y otros , en Vilamoura hay cuatro campos de golf: Millennium, Old Course, Laguna y Pinhal.

El Millennium fue el último campo inaugurado en una feliz combinación de una vuelta de nueve hoyos remodelada que pertenecía al Laguna Course, y de nueve hoyos construidos de raíz. Se trata de un recorrido abierto, si bien algunos hoyos (del 3 al 7) corren a lo largo de pinos y presentan un aspecto visual parecido al de los recorridos vecinos Old Course y Pinhal.

En la zona más arbolada, las calles son más estrechas y exigen mayor precisión, mientras el resto del campo se revela más despejado. El agua marca su presencia en lagos, y en los hoyos 4, 17 y 18.

El hecho de contar con "tiger tees" (cuatro diferentes tees de salida en cada hoyo) vuelven el campo más competitivo. La anchura de las calles y de los "greens" hacen que el nuevo Millennium resulte agradable para los golfistas de todos los niveles.

Este campo y uno futuro diseñado por el gran campeón Arnold Palmer, hacen de Vilamoura uno de los principales destinos de golf de Europa y del mundo.


Herencia mora
Como en la cultura hay tanto placer como en el ocio, en Vilamoura también hay un toque de historia visibles en el Cerro da Vila. Se trata de las huellas de la influencia árabe en la arquitectura típica de la región. Entonces, no resulta difícil encontrar pequeñas aglomeraciones de casas de paredes y aleros blancos con chimeneas adornadas. Al amparo de la leve brisa de las noches de verano en las azoteas y terrazas, se respira la herencia de los moros que reinaron en el Algarve durante cinco siglos.
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