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 domingo, 29 de enero de 2006  
Entrevista al sociólogo Carlos Fara
Fara: "El principal opositor de Kirchner es él mismo"
El influyente consultor político porteño analiza los beneficios y las dificultades de la estrategia presidencial

Mauricio Maronna / La Capital

El consultor político Carlos Fara es reconocido por ser uno de los pocos encuestadores que trabaja con rigor científico e independencia a la hora de sondear chances electorales e imagen pública de políticos y funcionarios. Desde México (donde se encuentra dictando cursos y seminarios), el sociólogo dialogó en profundidad con La Capital sobre algunos temas de estricta actualidad: la reelección del presidente, la falta de espesor de la oposición y la economía como potencial verdugo de la luna de miel entre Néstor Kirchner y la sociedad.

"La inflación es un problema, pero me parece que el principal opositor de Kirchner es él mismo porque, como controla todo el cuadro político, ahora depende de no equivocarse", barrunta el titular de Fara & Asociados. Sin embargo, cree que el santacruceño sigue navegando sobre un horizonte despejado de nubarrones. "Lo que realmente lo demolería es un hecho de corrupción que lo involucre directamente, ya que él hace una prédica muy fuerte respecto a su diferencia con Carlos Menem".

-¿Tendría razones Kirchner para no presentarse a la reelección teniendo en cuenta la ausencia de una oposición sólida y su buena imagen que se mantiene en el tiempo?

-Tiene al menos dos buenas razones: tal cual vienen las cosas, se convertiría en el primer presidente en 25 años de democracia que no se retiraría desgastado y repudiado por la mayoría de la opinión pública. El lo sabe, y la idea lo tienta. Sabe que así podría imponer a su sucesor sin discusión, para eventualmente volver. Si eso le sale bien -no reelegirse y digitar a su sucesor- puede retornar en 2011 y así prolongar su control de la política argentina por 12 años, lo que sería todo un récord.

-¿El opositor real de Kirchner es la inflación?

-La inflación es un problema, pero me parece que su principal opositor es él mismo, porque como controla todo el cuadro político, ahora depende de no equivocarse.

-¿El presidente mantendrá este año su estrategia de concentrar todo el poder en sus manos?

-Absolutamente. Es su modo de construcción política, y no lo va a cambiar.

-¿La economía puede convertirse en el verdugo de la luna de miel entre el jefe del Estado y la sociedad?

-Sí, el gran verdugo, porque si se cae eso, perderá buena parte de los argumentos a su favor. Pero lo que realmente lo demolería es un hecho de corrupción que lo involucre directamente, ya que él hace una prédica muy fuerte respecto a su diferencia con Carlos Menem.

-¿Murió el proyecto transversal?

-Nunca nació. Siempre fue una táctica discursiva no una verdadera estrategia política.

-¿Qué figuras políticas quedan en pie más allá del matrimonio Kirchner?

-Macri, sobre todo. También Elisa Carrió, Daniel Scioli, Hermes Binner. Jorge Sobisch todavía no tiene inserción y Ricardo López Murphy no parece que tenga más chances.

-En el gabinete aparecen ministros desgastados. ¿Cree que el presidente hará cambios?

-Quizás. Pero el presidente no es amigo de los cambios, de modo que meditará si realmente es necesario.

-¿Cuál es su visión sobre el estado de la oposición?

-Además de fragmentada, le cuesta mucho terminar de comprender cómo se debe parar frente a Kirchner. Le va a resultar trabajoso construir una alternativa.

-¿La centroderecha está en condiciones de convertirse en alternativa?

-Sí, desde ya. Pero no una centroderecha clásica, sino como la entienden Macri y Sobisch, sobre todo: una centroderecha peronista. Esto es, capturando sectores del PJ, sin los cuales no se puede pensar en un proyecto de poder.

-¿Cuál será el rol de Roberto Lavagna de ahora en más?

-Es difícil decirlo porque tiene una personalidad muy cauta, y además no está acostumbrado al tira y afloje de la política. No veo que se vaya a embarcar en una aventura sin tener muchas seguridades. Quizás, al final, intente ser el candidato del oficialismo en algún distrito. Pero no lo veo encabezando una candidatura sin posibilidades de triunfo y sólo para empezar a construir una alternativa política.

-¿Considera que Binner puede liderar un polo de centroizquierda nacional?

-Sí, pero supongo que solamente luego de ganar la Gobernación en 2007, de lo contrario todo se le caerá.

-¿Qué indican sus encuestas sobre la imagen de los principales políticos argentinos?

-En diciembre, luego de la renuncia de Lavagna, medimos un primer lugar compartido entre el ex ministro y el presidente -situación inédita-, seguidos de cerca por Cristina Kirchner. Ahora el cuarto lugar lo ocupa Macri y tras él se encolumnan (Elisa) Carrió y (Daniel) Scioli, estos dos en el mismo nivel. Hubo una recuperación importante de Ibarra con el juicio político. Lo interesante es que en el cuadro general todos crecieron en imagen luego de las elecciones de octubre.
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El consultor Carlos Fara.

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