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 domingo, 29 de enero de 2006  
La encontraron en un descampado
Hallaron a una nena de nueve meses violada y asesinada
Los padres, que viven en una obra abandonada céntrica, no la vieron al despertar y lo denunciaron. A la tarde el cuerpo apareció en un baldío de zona oeste. Un hombre de 42 años está detenido pero niega los cargos

Unos pibes que jugaban a la pelota en un descampado de Mendoza al 8000, en el extremo oeste de la ciudad, descubrieron un crimen espeluznante. El cadáver de una bebé de 9 meses yacía en el medio de la maleza y entre dos árboles. La criatura estaba desnuda y, de acuerdo a los primeros estudios forenses, tenía signos de haber sido violada y la causa de muerte sería una fractura de cráneo. Por este hecho la policía detuvo a un hombre de 42 años que convivía desde hace unos meses con los padres de la menor en una obra en construcción abandonada en barrio Martin. Para los investigadores, hay varios indicios que lo colocan como principal sospechoso, pero el hombre dijo que no tenía nada que ver.

Milagros Rocío, así se llamaba la nena asesinada, vivía con sus padres, Natalia Coronel, de 23 años, y Claudio Alvarez, de 20, en condiciones precarias en la estructura de hormigón de un edificio inconcluso ubicado en la ochava sudoeste de Mendoza y Ayacucho, frente al esqueleto de lo que alguna vez pretendió ser el plan de viviendas Construfé. La pareja llegó allí hace pocos meses con escasas pertenencias.

Según las fuentes consultadas, Coronel y Alvarez se rebuscaban la vida haciendo pruebas de malabarismo en la calle, en los escasos minutos que dura la luz roja de un semáforo. La parada que habitualmente usaban era la de Pellegrini y Paraguay.

El otro personaje de esta historia, sobre el que pesan las mayores sospechas, es Víctor A. G., o Yoko. Este hombre, que se dedica al cirujeo, también vive como ocupa en la misma obra abandonada. La pareja con su bebé habitaban en la planta baja del edificio, mientras que Yoko lo hacía en un subsuelo. Todo se dio cuando Coronel y Alvarez despertaron ayer a la mañana y descubrieron que Rocío no estaba con ellos. Entonces fueron a buscarlo a su vecino, creyendo que tal vez la criatura estuviera con el. Pero Yoko tampoco estaba en el inmueble.

Fuentes de la seccional 1ª de policía, que interviene en el hecho por razones de jurisdicción, señalaron a La Capital que los padres de la nena creyeron en principio que su vecino se la había llevado momentáneamente y comenzaron la búsqueda primero en el parque Urquiza, que queda a cuatro cuadras de donde viven. Como allí no los encontraron, Alvarez se llegó después hasta Pellegrini y Paraguay, donde habitualmente realiza pruebas de malabarismo. En ese lugar tampoco supo nada de la beba.

Fue cuando el muchacho regresó a Mendoza y Ayacucho que se encontró con Yoko, quien habría reaparecido. Al ser interrogado por la pareja, el hombre respondió que no sabía nada. Que se había despertado unas horas antes que ellos y que al salir de la obra, la nena estaba durmiendo. Pero había algo que no cerraba para los padres de Milagros. Por eso, la mamá se presentó en la seccional de Juan Manuel de Rosas al 1300.

"A las 13.50 llegó Natalia Coronel para denunciar la desaparición de su nena", sostuvo un vocero de la 1ª, donde la chica dejó asentada lo que sería una denuncia por averiguación de paradero. Según el informante, Natalia contó dónde vivía y que tenía como vecino a tal Yoko. "Dijo que ella y su concubino se habían acostado como a las tres de la mañana. Y que la nena dormía en un colchón ubicado a los pies de ellos y que hoy a la mañana (por ayer), al despertarse, se dieron cuanta de que la bebé ya no estaba", agregó.

También mencionó la búsqueda por distintos lugares y que el otro huésped del edificio había desaparecido y que al regresar le dijo no saber nada de la pequeña.

Personal de la 1ª, al mando del comisario Walter Miranda, comenzó a trabajar de inmediato en el asunto y se constituyó a los pocos minutos en Ayacucho y Mendoza para inspeccionar el lugar y entrevistar a Yoko. "Ante nosotros, en principio este hombre se mostró preocupado por el paradero de la nenita. Es más tiró como hipótesis la probable caída de la chica por el hueco del ascensor. Ese lugar estaba muy oscuro. Entonces llamamos a Bomberos Zapadores para que pusieran un grupo electrógeno e iluminar el sitio. Pero la nena no estaba ahí", comentó uno de los investigadores.

A partir de ese momento, la pareja y el otro hombre fueron trasladados a la seccional porque había indicios de algo raro. Paralelamente se le dio intervención a la sección Seguridad Personal de Jefatura ante la presunción de estar ante la presencia de una sustracción de menor. Pero el misterio sobre el paradero de Milagros se reveló poco tiempo después, cuando la policía estaba en plena investigación. A las 14.30 ingresó una comunicación a la central del Comando Radioeléctrico, en la que se anunciaba que unos pibes habían encontrado el cadáver de una nena en un descampado de Mendoza al 8000, en el barrio Antártida Argentina.

Los datos fisonómicos de la menor, sumados a una cintita color roja que su mamá le había colocado en muñeca izquierda y al bolso de Natalia con una mamadera y unas prendas de la menor adentro hallado junto al cuerpo, terminaron por cerrar el círculo y confirmar la peor de las hipótesis. A partir de allí comenzó a trabajar al Brigada de Homicidios. Según fuentes de la pesquisa, Milagros fue violada anal y vaginalmente. Tenía una importante fractura de cráneo, que fue en definitiva lo que le ocasionó la muerte. El cuerpito fue derivado a la morgue, donde ayer se le practicó una autopsia.

Por la tarde, la policía realizó un allanamiento en el lugar donde vive Yoko, en el segundo subsuelo de la obra en construcción. Según voceros de la pesquisa, allí se encontró un mazo de 40 naipes y varias revistas con pornografía "dura", según describió un detective. También se incautó un colchón y un pantalón de gimnasia que tenía algunas manchas que podrían ser de sangre o semen. "Ese material será enviado a laboratorio para establecer eso", agregó un vocero.

Al cierre de esta edición, Yoko negó con énfasis tener vinculación con la muerte de Milagros, pero la policía tenía serios indicios como para tenerlo bajo sospecha. Mientras espera turno para declarar ante el juez Luis María Caterína, el sospechoso permanecerá incomunicado.
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El cuerpo de Milagros estaba en Mendoza y Furlong.


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