En los barrios de la ciudad se trabaja a destajo para el festejo

Corsos 2006: el carnaval creado por sus protagonistas

Isolda Baraldi / La Capital

La construcción imaginaria y el trabajo pueden sin dudas suplir a la tradición. Algo así está pasando en los barrios de Rosario con el carnaval. Es que hace apenas unos cinco años el municipio comenzó a impulsar este festejo popular que tuvo su momento de esplendor hace más de 40 años. Entonces, las carrosas y comparsas se paseaban orondas a la vista de todos los vecinos que dejaban sus casas para disfrutar del espectáculo. Luego vinieron los bailes en los clubes, hasta que el carnaval se redujo a tirarse agua. Desde hace unos años y desde los barrios comenzaron a formarse murgas y comparsas de modo espontáneo y entonces las autoridades comenzaron a apuntalar el proceso. Ahora hay hasta una escuela de carnaval que ayuda fundamentalmente a las formaciones con ideas de diseño, coreografías, temáticas y algo de dinero. Por estas horas, alrededor de 40 grupos de Rosario y su zona ultiman detalles para entrar de lleno en las noches mágicas que comenzarán el 10 de febrero. Las historias son asimétricas pero confluyen en un mismo lugar: lucirse en los barrios y llegar al sambódromo que se instalará en el tradicional bulevar Oroño. "El Sueño del Rey Momo" y "Los carpusa" son dos agrupaciones con orígenes contrapuestos pero movidas por un mismo deseo de impulsar las fiestas de carnaval en la ciudad. Aquí van las historias.

Nélida no para de trabajar para la comparsa.