Regalan una camiseta canalla al obispo de San Nicolás

La filial de Rosario Central en San Nicolás distinguió a monseñor Héctor Cardelli, un confeso simpatizante

Osvaldo Flores / La Capital

San Nicolás. -Una santa distinción canalla. Así podría calificarse al gesto de la filial nicoleña de Rosario Central, que ayer le regaló las camisetas oficiales de la entidad a un reconocido y confeso simpatizante auriazul: el obispo de la diócesis de San Nicolás, Héctor Sabatino Cardelli. Con la bendición del prelado, aseguraron los hinchas centralistas, "somos capaces de pelear el campeonato del año que viene".

Temprano por la mañana, la céntrica plaza Mitre, frente al edificio del Obispado, casi se asemejaba a las inmediaciones de Génova y Cordiviola en un día de partido. Un nutrido grupo de hinchas de la ciudad y su región, vistiendo camisetas y gorros auriazules, y portando banderas y estandartes se aprestaban a cumplir una misión canalla: distinguir a uno de los suyos.

Por eso la ovación casi se comparó a un gol en el Gigante cuando el presidente de la filial Roberto Fontanarrosa, Alfredo González, puso en manos de Cardelli las dos camisetas oficiales de la entidad, donadas por el club y autografiadas por el máximo ídolo de Rosario Central, Aldo Pedro Poy.

"Mi manera de hinchar es más bien espiritual, porque he ido muy pocas veces a la cancha, no soy de estar yendo a los partidos. Pero me identifico y me gusta Central, porque ser hincha de este club es algo que no se puede explicar", se sumó el obispo nicoleño a la algarabía tan inusual como pintoresca para una mañana nicoleña.

Tras aclarar que "hay otros curas que son hinchas de Ñuls, y más fanáticos que nosotros", Cardelli resaltó la actividad de la filial porque "así detectamos a los hinchas que hay aquí", y afirmó que este gesto "es muy importante para mí, en cuanto a la inserción en esta comunidad".

A su lado, el Gallego González estaba exultante. Mientras el sacerdote bendecía la bandera de la filial, con Inodoro Pereyra y Mendieta incluidos, desplegó su optimismo: "Si con la ayuda del padre Ignacio ganamos una serie de partidos, ahora con monseñor Cardelli podemos llegar a salir campeones".

También hubo pergaminos y diplomas de la Ocal para el prelado y para los socios más longevo y joven de la agrupación. Estas distinciones fueron para Eduardo Biaghetti, de 88 años, y su bisnieto, Francis Alexis Quijano, de sólo siete meses.

El acto se realizó frente a la pizzería temática "Los por la pizza", y una anécdota revelada por monseñor Cardelli no dejó dudas sobre su pasión centralista. "Siempre pasaba por aquí enfrente, y su antiguo dueño me invitaba a entrar. Allí adentro hay fotos de los distintos equipos de fútbol y hasta los mozos sirven las mesas vistiendo camisetas. Pero faltaba el cuadro de Central, así que le dije que si no colocaban la foto de nuestro equipo no iba a volver más. El hombre consiguió un cuadro de Central y lo puso, así que me hice cliente", contó el obispo entre las risas de todos.

Monseñor Cardelli asumió el Obispado de San Nicolás en mayo del año pasado, luego de desempeñarse durante seis años al frente de la diócesis de la ciudad entrerriana de Concordia.

Nacido en la localidad de Godoy hace 63 años, fue ordenado sacerdote en 1968. Desde entonces tuvo distintos destinos, y como párroco estuvo al frente del templo María Madre de la Iglesia, en Rosario, donde cumplió una importante labor pastoral orientada fundamentalmente a los pobres, y seguramente allí también despuntó su reconocida pasión canalla.

Cardelli muestra orgulloso su camiseta canalla.