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 domingo, 04 de diciembre de 2005  
Consternación en Colombia por el asesinato de un dirigente

Bogotá (Colombia).- Un político colombiano, que gestionaba un acuerdo para la liberación de su esposa secuestrada, murió en un ataque armado, en lo que podría ser una venganza de la guerrilla izquierdista por el atraso en el pago del rescate de sus hijos, indicó la policía.

El ex senador Jaime Lozada murió anoche en un ataque con explosivos y ráfagas de fusil en la ruta que comunica a los municipios de Hobo y Gigante, en el departamento del Huila, 300 kilómetros al suroeste de Bogotá.

“La hipótesis más fuerte es que la guerrilla lo mató porque el ex senador se atrasó en el pago de unas cuotas por el rescate de sus hijos, al parecer tenía problemas económicos”, dijo un oficial de la policía.

El Ejército y la policía atribuyeron el ataque a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el mayor grupo guerrillero del país integrado por unos 17.000 combatientes y que dice luchar por imponer un régimen socialista en el país con marcadas diferencias entre ricos y pobres.

Los dos hijos y la esposa del dirigentes político, quien actualmente se desempeñaba como presidente del club de fútbol Atlético Huila, fueron secuestrados por las Farc en julio del 2001, durante un asalto a un exclusivo edificio de apartamentos en la ciudad de Neiva.

Juan Sebastián y Jaime Felipe Lozada, los dos hijos del ex senador y ex gobernador del Huila, fueron liberados en junio del 2004 y el dirigente político reconoció públicamente que los había recuperado después de un acuerdo económico con las Farc.

Pero su esposa Gloria Perdomo, quien fue elegida congresista mientras permanecía secuestrada, fue incluida en una lista de 63 personalidades políticas y efectivos de las fuerzas armadas que esa guerrilla pretendía liberar a cambio de la excarcelación de miles de rebeldes.

Entre esas personalidades figuran la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses contratistas del Departamento de Defensa. (Reuters)


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