[Color local] - El fotógrafo Héctor Río detalla su producción

Cara a cara con el otro fútbol

La salida a la cancha por el túnel, un solitario hinhca, los árbitros y el vestuario son algunas de las imágenes que componen un libro que narra el ambiente de Argentino de Rosario

Lisy Smiles / La Capital

Entre octubre de 2002 y diciembre de 2004, cada 15 días, Héctor Rio llegaba a Víctor Mercante 750 y cumplía una cita más con el desafío que se había impuesto: narrar el otro fútbol. El escenario de esa historia lo prestó el estadio de Argentino de Rosario y tras su lente fueron pasando los protagonistas. Despojadas, mínimas y máximas, tiernas, dramáticas, lacónicas o cargadas de sentido, así son las fotos que fue logrando. Hoy componen un libro ("El otro fútbol", Editorial Colección Orbital) y se encadenan en una narración que tienta a la lectura del detalle, ese que interpela.

Héctor Rio tiene 31 años. Nació en Casilda, estudió comercio exterior y descubrió la fotografía hace casi 10 años. Realizó coberturas para el diario "El Ciudadano", "Olé", la revista "TXT" y para las agencias AFP Y EFE. "El otro fútbol" surgió como proyecto personal y luego tomó forma de la mano de un subsidio a la creación artística que le otorgó el Fondo Nacional de las Artes. "Suerte de principiante", bromea al referirse a la beca ya que era a la primera a la que se presentó.

El libro fue presentado en Rosario hace unos días atrás en el Centro Cultural Ross (Córdoba 1347). No faltaron los colegas y amigos, aunque no hubo muchos flashes. Sí un atento silencio cuando "El otro fútbol" se convirtió en audiovisual, recurso que le permitió a Rio mostrar algunas fotos que no incluyó en el libro. Un tango electrónico de Bajofondo, "Centrojá", mezclado con "Santa Maradona", de Manu Chao, le dio color al relato que ofrecían las imágenes.

Ese color que no tienen las fotos. "Yo pienso mejor en blanco y negro", advierte el fotógrafo cuando se le pregunta sobre el porqué de la elección. Obviamente que además de una decisión personal, el blanco y negro remite justamente al género que prefiere Rio, el documental.


CÁMARA EN MANO
La elección de Argentino, que por estos días ficha en la "C", tuvo que ver con su trabajo como fotoperiodista pero la decisión de montar un libro fue una manera de retener esos rostros, tensiones, jugadas, posturas. "Esto sigue siendo igual, los personajes siguen siendo los mismos, son treinta locos. Este fútbol es muy especial y yo hacía años que lo venía viendo, y eran imágenes que se iban perdiendo. Entonces, con una camarita que uso para los trabajos personales, me metí en los vestuarios, en el túnel, la cancha, la tribuna", explica Rio.

Admite que el fútbol le interesa, se dice hincha de un club que prefiere no develar, dice que es un tema "muy fuerte" para los argentinos, y al momento de definirlo usa tan sólo dos elementos: "es la pelota, el campito".

Quizá por eso elige el otro fútbol, lejos del espectáculo. Y amplía la definición: "Ahí se ve la esencia, las camisetas viejas, que vayan treinta tipos a alentar a un equipo".

Confiesa que esa mirada la fue descubriendo de a poco. El instante de transitar el túnel, la imperfección de los azulejos del vestuario, la indumentaria de los jugadores antes del partido, los árbitros y los policías (esos que son idénticos a sí mismos).

La mirada de Rio es casi imperceptible. Paradojal porque ve la imagen, la captura, pero se corre. Cuando esa imagen se convierte en foto sólo queda esperar la mirada del otro; la de él, se esfuma.

"La idea era estar como ausente, un poco corrido al costado, y que las cosas sucedan", advierte el fotógrafo y recuerda una anécdota. "El club tiene un fotógrafo y antes del partido se hace la típica foto con el equipo formado, esperé el momento y desde lejos intenté mi imagen: la foto de la foto. Pero el fotógrafo, entusiasmado con que había un colega (algo que no suele suceder), me llamaba continuamente para que me pusiera al lado de él y sacara a los jugadores", se sonríe.

Dice que eligió la fotografía documental, que fue una decisión; no hubo azar. Y que la idea del libro siempre estuvo en el trabajo sobre Argentino. "Para mí, es el formato final de la foto documental. El libro queda, tiene una secuencia", expresa convencido. Rio revisa una y otra vez el libro, y habla de las fotos que se fueron anudando. Confiesa sus preferidas y agradece el privilegio de poder mirar de una manera diferente.

Detrás de escena. Las fotos de "El otro fútbol" ni siquiera tienen epígrafe. Lo que vale es la mirada.