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 sábado, 26 de noviembre de 2005  
El Promusida desarrolla desde 1998 una experiencia de capacitación entre pares. Unicef lanzó la semana pasada una iniciativa similar
Jóvenes que enseñan a otros jóvenes cómo prevenir el sida
Son alumnos del polimodal, visitan las escuelas y enseñan a otros chicos cómo cuidarse y prevenirse del VIH/Sida. Dicen no entender a los adultos que todavía se resisten a hablar de educación sexual en las aulas

Marcela Isaías / La Capital

Apenas pasan los 15 años, son estudiantes de escuelas secundarias y están convencidos de que la mejor manera de prevenir el VIH/Sida es acercando información a sus pares. Por eso recorren las escuelas, dan charlas, responden preguntas y afirman no entender a los adultos que todavía se resisten a hablar de sexualidad, adicciones y sobre los temas que hacen a la prevención integral en la salud, cuando en el mundo 5 millones de personas se infectaron el virus en lo que va del 2005 y en Rosario son 7 mil las personas con VIH.

Todos son parte de un proyecto que desde 1998 desarrolla el área de educación del Programa Municipal de Sida (Promusida), que tiene como escenario a las escuelas y los espacios donde se reúnen los adolescentes. Se desarrolla con una clave de trabajo: jóvenes que capacitan a otros jóvenes. Y si bien se sabe que la tarea demanda paciencia, continuidad y mucho compromiso, los números hablan de un importante crecimiento por saber más.

Es así que el área de educación del Promusida recibió consultas de 30 escuelas que demandaron asesoramiento y trabajo en talleres; reunió a 300 educadores en jornadas de capacitación y capacitó a 20 pasantes y estudiantes como promotores de salud. En tanto, fueron 2.500 los alumnos que participaron en los talleres coordinados por el programa.

Virginia Villafranca tiene 16 años y es alumna del polimodal en la Escuela Pedro Cristiá de Rosario. Desde el año pasado trabaja como promotora de salud. Cuenta que primero se capacitó, sumando información y estrategias para llegar a las escuelas. Para Virginia es fundamental el apoyo de su escuela. Con ella trabajan Daiana Savid y Valeria Lemos, otras dos alumnas del polimodal del Colegio Cristiá.

Recorrer las escuelas e intercambiar información les permite arribar a algunas conclusiones: "La educación sexual todavía no llegó a las escuelas, vemos que los chicos quieren saber y están muy dispuestos a escuchar cuando charlamos con ellos". Pero hay más: a la alumna le preocupa, por ejemplo, que en algunas escuelas la prevención y las charlas indispensables sobre educación sexual estén ausentes o sean muy medidas. "Fuimos a dar una charla y cuando pedimos permiso para repartir preservativos nos negaron esa posibilidad. Lo peor es que en esa escuela hay embarazos registrados en 7º año de la EGB", comenta.

También apunta, entre las conclusiones de estas visitas y encuentros con los alumnos, que "las mujeres son las que más preguntan, las menos temerosas". Las inquietudes pasan sobre todo por saber cómo cuidarse y prevenir embarazos precoces.

Sin embargo, Virginia asegura que hay desconocimiento sobre muchos temas y que ellos se dan cuenta en las charlas. "Por ejemplo, nos preguntan qué es el sexo oral, cuando tal vez ya lo practiquen y no sepan el riesgo que pueden correr".

En los interrogantes también se desnudan los miedos, "sobre todo a la muerte" y "una desinformación importante que hace que no distingan entre estar enfermos o infectados". Cuestiones que llevan a pensar en la capacitación que requieren los docentes para enseñar estos temas.

Pero, más allá de los debates, Virginia rescata lo positivo de esta experiencia: "Los chicos nos escuchan, nos agradecen la charla, nos piden que volvamos y son muchos los padres que se acercan luego a pedir ayuda para informar a sus hijos. El trabajo entre jóvenes es muy bueno".


Más testimonios
Con Virginia coinciden otros estudiantes que también participan de esta propuesta de prevención de jóvenes con jóvenes. Esta vez, los alumnos son del 4º año del Trayecto Técnico Profesional (TTP) de la Escuela Técnica Nº 625: Natalia Kosik (18), Cristian Palacios (19) y Mariel López (20).

Además de la capacitación, los tres trabajaron en la elaboración de materiales de difusión sobre el VIH/Sida, que prometen llegará a las escuelas. "Se trata de un CD multimedial con información sobre la enfermedad y cómo prevenirla", relatan los alumnos, para quienes esta tarea también forma parte de una propuesta educativa de su escuela.

Todos rescatan la capacitación recibida y el compromiso que asumió su escuela al invitarlos a participar en este programa municipal. "Es que es muy importante que los profesores no sean sólo quienes dictan su materia y se van a la casa, sino que necesitamos que se comprometan con nosotros, como ocurre en esta escuela", dice Cristian.

Natalia asegura que fue fundamental la capacitación recibida, "sobre todo para llegar a aquellos chicos cuyos padres no saben cómo informarlos". También considera que para trabajar sobre educación sexual y temas relacionados con la salud como VIH/Sida no hay edad: "Se puede empezar desde muy temprano, con palabras adecuadas y la información recortada a cada edad".

Uno y otra coinciden con Mariel cuando se refiere a los prejuicios y tabúes que aún pesan. Dicen entonces que les resultan incomprensibles cuando la misma vida está en juego. En ese sentido, Mariel apunta que "lo más difícil es cambiar la forma de pensar de mucha gente que se resiste a cuidarse, por eso es tan importante la educación". Y de inmediato recuerda como ejemplo de esta tarea difícil "los intentos permanentes del ex ministro de Salud provincial (Sylvestre Begnis) de querer repartir preservativos en las escuelas y apoyar la educación sexual, y la negativa de la Iglesia y de algunos sectores (más conservadores)".

Los tres tuvieron su oportunidad de dialogar e intercambiar dudas con otros jóvenes en la Feria del Libro Rosario 2005, realizada en octubre pasado. Para todos lo mejor de la experiencia es haber aprendido, "haciendo algo bueno para alguien".

Además de esta capacitación a los jóvenes, el Area Educación del Programa Municipal de Sida (Cemar de San Luis y Moreno, teléfono 4802189)dicta cursos, talleres con docentes y alumnos, supervisa proyectos institucionales y asesora a educadores en la incorporación de nuevas tecnologías y recursos pedagógicos para el trabajo en prevención del VIH.

Según destacan los responsables del área educativa, Laura Perelli, Eduardo Bertolino y Mónica Evangelisti, este año el trabajo de formación de líderes juveniles en la prevención del VIH/Sida ocupó un lugar especial, ya que en mayo Rosario fue sede de un encuentro nacional de jóvenes capacitados. Asistieron en ese momento 90 chicos de diferentes lugares del país.


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A la izq.: Natalia, Cristian y Mariel. Der.: Virginia, Daiana y Valeria.

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