Boda y luna de miel en el Caribe

Aruba, Antigua, Jamaica, Bahamas, St. Lucia, Trinidad y Tobago, St. Maarten y Fort Lauderdale son algunos de esos lugares donde los sueños hay que pedírselos al camarero

Sandra Kan

En el imaginario de miles de personas los destinos del Caribe aparecen envueltos en un halo de magia que invita a soñarlos siempre como el lugar perfecto para lunas de miel. Y en algunos de ellos muchos sueños pueden hacerse realidad, pues no sólo brindan infraestructuras excelentes para lunas de miel, sino que también ofrecen la posibilidad de casarse en el mismo sitio.

Aruba ha sido siempre un destino favorito para los mieleros, y más recientemente, para la realización de la boda. Las autoridades de la isla, en conjunto con 18 hoteles han implementado un plan válido para todo el año.

Al alojarse, el hotel entrega a los novios una tarjeta que les permite ahorrarse hasta U$S 1.000 gracias a múltiples beneficios que se les otorga. Además los esperan con un regalo y una bebida de bienvenida más una botella de champagne o vino y certificado para una noche gratis al regreso a la isla, entre otras muchas gratificaciones.

Los resorts Sandals y sus destinos Antigua, Jamaica, St.Lucia y Bahamas han sido elegidos como los favoritos para Lunas de Miel según los lectores de la revista Modern Bride. Jamaica, en especial, donde Sandals posee la mayoría de sus resorts, fue elegida como el mejor destino de miel del Caribe, y segundo en el mundo.

La marca Sandals opera bajo la forma del sistema ultra all inclusive. El mismo sistema se transforma en Weddingmoon para las parejas en plan mielero e incluye la ceremonia de boda con el oficiante, la preparación de la documentación, copias certificadas de la licencia matrimonial, acompañamiento musical grabado, ornamentación, ramo de flores y arreglo floral para el ojal del novio, fotos, cena a la luz de la boda y remeras de recién casados.

Las islas de Trinidad y Tobago ofrecen la posibilidad de realizar la ceremonia directamente en las arenas de la playa, en los restos de un fuerte del siglo XVIII, en Tobago o en uno de los templos católicos o musulmanes de Trinidad.

Acorde con su condición de refugio romántico, estas dos islas que forman un solo destino entre sí, ofrecen una amplia oferta de alojamiento desde hoteles lujosos hasta acogedoras posadas, cabañas y antiguos ingenios azucareros convertidos en hoteles y deslumbrantes villas. En todos, las parejas disfrutan de su preciada intimidad en medio de un paisaje selvático enmarcado siempre por el refulgente turquesa del mar.

La estada en Trinidad y Tobago ofrece el plus de su gastronomía en la que los productos típicos de América se han fusionado tan bien con los aportes de la cultura africana y la influencia anglosajona. Con el mismo toque de sofisticación, las bebidas típicas también forman parte de la experiencia. Puede ser el afrodisíaco Seamos o el Peanut Punch, mucho más suave en el que los sabores de la leche condensada, las especias y la pasta de maní, todo convenientemente mezclado con mucho hielo llenan el paladar de sensaciones indescriptibles.

En St. Maarten todo está preparado para las lunas de miel. La isla de sólo 95 kilómetros cuadrados de superficie es compartida por dos gobiernos, St. Maarten holandés y St. Martín francés. Reconocida por sus exquisitos resorts y hoteles de playa, sus más de 300 restaurantes, sus tiendas libres de impuestos y sus rincones paradisíacos, la parte holandesa agrega ahora la posibilidad de realizar la boda. Para ello, las parejas pueden solicitar un asesor matrimonial que se ocupa de todos los detalles concernientes a la ceremonia. Pueden acceder al beneficio las parejas mayores de 21 años y los divorciados con certificación válida de divorcio. Una vez que se ponen en contacto con su asesor matrimonial deben enviar la documentación completa un mes antes de la boda y abonar un importe de U$S 250 en concepto de gastos administrativos.

Fort Lauderdale es uno de los destinos más exclusivos de La Florida. Una y mil veces elegido por quienes buscan el confort y calidad de servicios que son un sello indiscutible de los Estados Unidos con playas espectaculares, mar cálido y ambiente bien caribeño. Las parejas en plan de luna de miel tampoco pueden perderse un destino tan completo como lo es Fort Lauderdale, con un área de playas de más de 36 kilómetros en los que se suceden deliciosas ciudades de la más completa infraestructura, incluidos elegantes resorts de playa.

La mayoría de los hoteles ofrecen planes especiales para los novios, que comprenden una bebida y regalo de bienvenida, arreglo floral, cena romántica y habitaciones especialmente preparadas.

El Caribe es el lugar ideal para mieleros.