Sin contundencia

Primera B: Córdoba fue ineficaz y perdió 3-1 ante Sarmiento

Mauricio Bártoli / Ovación

Otra vez Central Córdoba sucumbió ante la mayor contundencia de su rival. Algo similar le había ocurrido frente a Deportivo Morón, ocho días atrás. Ayer, el verdugo fue Sarmiento de Junín, que lo derrotó en su cancha por 3 a 1. El atardecer se había puesto muy agradable para jugar al fútbol en el oeste bonaerense, tras un breve chaparrón que cayó un par de horas antes del partido y oxigenó el ambiente, luego de un día sofocante. En ese marco, los charrúas arrancaron el desafío interzonal de Primera B con interesante energía. A los 5', Paredes aguantó la pelota hasta la entrada en velocidad de Acosta y el disparo del lateral se fue rozando un palo. Tres minutos después, Vázquez ganó una pelota por derecha pero su centro fue rechazado, cuando Farré se relamía para convertir.

Luego de esos primeros diez minutos el partido siguió siendo de ritmo ágil, pero pasó a dominar Sarmiento. Llovieron un par de centros sobre Fernández y a los 18', un cabezazo medio mordido de Jeandet pasó por arriba del arquero de Tablada y terminó con la pelota en la red.

Lejos de amilanarse, Córdoba volvió a adelantarse en el campo como bien lo había hecho antes, pero enseguida tuvo que soportar otro baldazo de agua fría. A los 25', una apilada en el área de Lo Bianco y una inteligente apertura para Ferrario, permitirían que el volante le pegara fuerte desde una esquina del área y decretara el 2 a 0, con cierta complicidad de Fernández. El arquero se ubicó bien para taparla pero la pelota se le escapó entre las manos.

Ya en ese momento, el equipo dirigido por Santángelo empezó a padecer el síndrome de la manta corta, el mal que aqueja a un equipo cuando sufre en defensa por estar volcado al ataque. De todos modos, el corazón caliente de Vella posibilitó el descuento. Rodeado de locales con exceso de confianza y compañeros un tanto shockeados por los dos goles sufridos en pocos minutos, el capitán charrúa arremetió en el área y sacó un zurdazo que sorprendió a todos y terminó a un costado de la red.

En el segundo tiempo, Córdoba atacó mucho más. Pero no la metió nunca. Y cuando parecía que llegaba el empate (la más clara fue una de Vella en el palo), los verdes metieron una contra fulminante por izquierda y Lo Bianco definió cruzado ante la salida de Fernández. No fue casualidad, porque justamente las incesantes búsquedas que terminaban sin éxito desequilibraban a los de Tablada en el aspecto defensivo.

Con el orgullo herido, el charrúa continuó mirando el arco de enfrente pero llegó el pitazo final y siguió sin embocarla.

Vella se esforzó al máximo pero no fue suficiente.