Santa Fe: niña herida por perdigonadas

Santa Fe.- Una niña de cuatro años que recibió dos perdigonadas de escopeta -una en la cabeza-, mientras dormía en su casa, está fuera de peligro. Sus familiares se debaten entre la alegría por el milagroso desenlace y el estupor de una madrugada en que la violencia callejera se les metió en su hogar del peor modo.

Todo comenzó ayer, alrededor de las 5, cuando corridas, gritos y detonaciones de armas de fuego despertaron al matrimonio compuesto por Esteban Hidalgo y Gilda Miranda, quienes descansaban en su domicilio de Larrea al 5700. Sobresaltados porque las señales del alboroto en la calle les hicieron presumir que se trataba de otro enfrentamiento entre pandillas, ambos se levantaron. Pero el ruido de un cristal de la ventana del dormitorio de sus hijos hizo que Esteban corriera hacia la habitación donde halló a la pequeña Mara ensangrentada en la cama.

"Llamamos a una ambulancia y nos derivaron al Hospital de Niños, donde sigue internada, fuera de peligro", contó Miranda. Explicó que "las perdigonadas entraron por la ventana y rompieron el vidrio". Consternada, la mujer acotó: "Hace poco que nos mudamos al barrio porque donde vivíamos había mucha inseguridad. Ahora con esto, no sé dónde vamos a ir". Mara recibió las perdigonadas en su cabeza y en su espalda que, según los médicos del Hospital de Niños, no le generaron más que heridas leves.

Hasta ayer la policía no había detenido a ningún sospechoso del hecho ni había comunicado avances en la investigación que procura determinar la identidad del o los autores de los disparos.

La preocupación de los padres de Mara fue compensada por la recuperación de la nena.