Inventores. El producto obtenido será utilizado para el mejoramiento de caminos y bacheos

Alumnos de Roldán desarrollaron una máquina para reciclar caucho

Son de la Escuela 643 y recibieron el primer premio de un concurso para solucionar problemas ambientales

Delcia Karamoschon / La Capital

Roldán.- Alumnos de tercer año polimodal de la Escuela de Educación Técnica Nº 643 Granaderos de San Lorenzo de esta ciudad obtuvieron el primer premio en el concurso "Conectate con el medio. Ponete en acción 2005", que se realizó en el Patio de la Madera de Rosario. Los chicos inventaron una máquina capaz de reciclar caucho y plástico para aplicarlo al mejoramiento de caminos. El intendente Miguel Lifschitz fue el encargado de felicitarlos y entregarles los premios que consistieron en una PC para la escuela y bicicletas para los jóvenes inventores.

El concurso, dirigido a alumnos de escuelas públicas y privadas, tuvo como objetivo promover el desarrollo de proyectos viables para solucionar problemáticas medioambientales detectadas en sus propios barrios o en el radio escolar. Los jóvenes debieron trabajar sobre ideas innovadoras pero que sean factibles de implementar.

La escuela de Roldán, única participante del área metropolitana, compitió con varias escuelas rosarinas. El proyecto roldanense fue presentado con el nombre "Residuos por buen camino" y estuvo centrado en buscar una forma alternativa al reciclado tradicional y costoso que se utiliza para caucho y plásticos.

Los alumnos propusieron triturar ambos elementos para luego utilizarlos en mejorado de calles y bacheo. El desafío se concretó con el diseño de una máquina que despertó mucho interés durante la exposición realizada en el Patio de la Madera y que finalizó con la ceremonia de premiación el pasado 20 de octubre.

Los jóvenes se plantearon la posibilidad de reutilizar esos elementos mediante métodos mecánicos, sin modificaciones químicas, con bajo costo y de forma sencilla. Así lograron triturarlos en trozos pequeños, iguales a los de la grava usada en el mejorado de calles, precisamente con la intención de reemplazarla. También probaron con madera y el resultado fue exitoso.

En el caso de los plásticos pusieron especial atención en utilizar botellas de gaseosas y soda que se descartan en gran cantidad, pero sin dejar de lado bidones, juguetes y muebles de jardín. Para los neumáticos, según explicaron, el procedimiento es más complejo ya que al triturarlos se obtienen tres productos fundamentales: caucho trozado en diferentes tamaños, trozos de alambre y fibras textiles. Lo solucionaron separando el alambre con un electroimán, mientras que el resto del material se podía utilizar directamente.


Un proyecto para la realidad local
Los chicos estuvieron asesorados y supervisados por el profesor de taller José Luis Rossi y la docente de química Silvia Abo Hamed. Para elaborar el proyecto tuvieron en cuenta la situación de Roldán: observaron que el aumento poblacional de los últimos años trajo como consecuencia el asentamiento humano en sectores, que si bien estaban ya delimitados como urbanísticos no se encontraban todavía habitados. También vieron que se había incrementado el tránsito, no sólo automotor sino de bicicletas y transeúntes, tanto en los nuevos sectores como en la zona céntrica.

A su vez, analizaron que las calles de tierra se ven afectadas por las precipitaciones pluviales y quedan muy deterioradas, por lo que se requiere de su restauración inevitablemente. Esta situación genera una inversión de maquinarias, combustible y mano de obra que no siempre están disponibles y que, de estarlo, podrían ocuparse en otras obras que se ven postergadas por la reiterada necesidad de mantenimiento de calles. Además, en la ciudad todavía existen muchas cuadras en estas condiciones a pesar de haberse mejorado y pavimentado una gran proporción.

Una vez analizada la realidad local, los alumnos quisieron contribuir para garantizar el acceso a los servicios esenciales. Pero como el asfaltado tradicional es sumamente costoso, apareció la opción de idear un sistema de mejorado de caminos que resulte económico, basado en el aprovechamiento de algunos de los materiales que habitualmente se descartan como residuos y que, justamente, han aumentado en su cantidad a raíz del incremento poblacional. Por ende buscaron una solución simultánea para dos problemas: el mejoramiento de caminos y la reducción de la cantidad de residuos, poniendo en práctica la consigna de "las tres R": reducir, reutilizar y reciclar.

Los alumnos muestran su invento al intendente Lifschitz, quien entregó los premios.