Año CXXXVIII Nº 48917
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Turismo
Mujer
Economía


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 23/10
Mujer 23/10
Economía 23/10
Señales 23/10
Educación 22/10
La otra mirada 22/10
Salud 19/10

contacto
servicios
Institucional


 domingo, 30 de octubre de 2005  
Una baratija
Newell's sólo jugó 10 minutos y perdió con Boca

Alejandro Cachari / Ovación

Diez minutos representan apenas un poquito más del 10 por ciento de un partido de fútbol. Es una fracción casi insignificante del juego. Está claro que en ese lapso se han definido partidos, títulos y toda clase de situaciones positivas y adversas. Pero es un pequeñísimo momento para quienes tienen la decisión de ser protagonistas. Ese fue el tiempo en que Newell's mostró atisbos de conjunto ayer en la Bombonera. No hay que dejarse llevar por los movimientos que llenan los ojos y vacían de contenido futbolístico a los equipos. Newell's perdió ayer 2 a 1 ante el líder Boca, sufrió su tercera derrota en serie y jugó mal.

La versión positiva podrá agarrarse de algunas cuestiones estratégicas que deben ponderarse, pero sólo en su debida medida. Lo único rescatable del equipo de Pumpido en el primer tiempo fue que Boca, sólo por impericia xeneize, le convirtió una sola vez y que Belluschi volvió a demostrar que tiene una pegada extraordinaria. Ah, y que Abbondanzieri tiene muy serios problemas con los remates de media y larga distancia.

Por lo demás, los rojinegros se comieron un peludo bárbaro en el primer tiempo. Sólo bastó que los jugadores de Boca se acostumbraran a levantar la cabeza y no ver a Palermo, ni a Bilos, que decodificaran el mensaje y listo.

El juego por abajo maniató a Newell's, lo metió contra Villar y lo sometió a un asedio del que sólo salió eventualmente. El golazo de Belluschi maquilló un desarrollo que no tuvo nada que ver con el resultado parcial.

Una visión pesimista, o extremista, del juego de ayer podría interpretar que con la llegada de Pumpido muy pocas cosas cambiaron y hasta son menos los jugadores disponibles. Pero semejante reflexión sería demasiado grosera en contra del entrenador y facilista a la vez: Nery tiene muy poco que ver en la realidad de Newell's, apenas la está conociendo. La realidad indica que si lo de ayer fue motivado por la idea de ir poniendo la casa en orden, no es tan grave. Pero si el planteo respondió a lo que ofrecerá Newell's desde lo estratégico en el futuro, se deberá llegar a la casi certeza de que el futuro es grisáceo tirando a negro.

Un equipo perdido y timorato en el primer tiempo que sólo pudo resistir en la puerta del área de Villar y que encontró en la gran pegada de Belluschi un muy buen motivo para cambiar el semblante en el segundo tiempo. Una versión más osada -entiéndase jugar un par de metros más adelante que en la primera mitad- que durante diez minutos ilusionó a su gente en el complemento. Un equipo sin respuestas para ir a buscar el empate tras la conquista de Palacio.

Tres instancias de un mismo equipo que deberá trabajar demasiado para armarse como tal, consolidarse de atrás hacia adelante y ponerse en la cabeza un objetivo mucho más ambicioso que el que sugirió ayer en la Bombonera. El domingo tendrá la gran chance de barajar y dar de nuevo. Eso sí, será la última chance de cerrar el año con una alegría. Exigentes, abstenerse.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Newell's fue un equipo perdido y timorato en el primer tiempo.

Notas Relacionadas
Coco, asesor mundialista

Marino mostró destellos de su juego

La reserva: Casi gana pero hasta el empate fue mucho

Bilos: ante Inter sí, ante Inglaterra no

Basile habló de Newell's para explicar a Boca

Zapata: "Merecíamos un punto"

Errores propios, goles ajenos

Esta vez fue la tarde del Diez

Cuatro centrales en una defensa endeble

La difícil tarea de calificar


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados