Año CXXXVIII Nº 48917
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Turismo
Mujer
Economía


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 23/10
Mujer 23/10
Economía 23/10
Señales 23/10
Educación 22/10
La otra mirada 22/10
Salud 19/10

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 30 de octubre de 2005  
Ecología. La organización internacional afirmó que es una obligación ser transparentes
Greenpease: "Con las manos limpias podemos enfrentar a cualquiera"
El grupo basa su fuerza en contundentes acciones, 200 mil ciberactivistas y el aporte de científicos

Alfredo Montenegro / La Capital

"En Argentina tenemos 24 mil socios que aportan un promedio de 12 pesos mensuales, a ellos les rendimos cuenta todos los años porque con su colaboración podemos desarrollar nuestro trabajo", dijo Emiliano Ezcurra, director de campañas de Greenpeace, al término de un acto realizado en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, donde la organización ecologista expuso su último balance económico.

"Como organización no gubernamental es una obligación y un orgullo actuar con transparencia, sobre todo en un país donde el tema de la plata es algo oscuro", indicó el vocero del grupo ecologista, quien estuvo en Rosario junto a Hernán Giardini, director de campañas de energía y clima, y Nicolás Schifmam, director de campañas de energía.

Ezcurra también señaló que "el rendir cuentas -como se hizo el jueves pasado en Rosario- es una oportunidad para encontrarnos con nuestros socios y debatir sobre las actividades y proyectos".

La agrupación, regulada por la ley de fundaciones y la Inspección General de Justicia de la Nación, informó que en 2004, sobre un total de ingresos de 3.884.721 pesos, los socios argentinos aportaron el 64,98 por ciento, Greenpeace Internacional colaboró con un 33 por ciento, y las donaciones significaron un 1,94 por ciento. "Esos números nos permiten ser económicamente independientes, tener las manos limpias y poder enfrentar a cualquiera. Además, al contar con superávit en la filial nacional, podemos ayudar a las oficinas de menores recursos, en otros países", afirmó.

En cuanto a la distribución de fondos, se apuntó que la administración recibe un 12,24 por ciento; la captación de donante: 13,23; los programas de socios: 7,36; los gastos de tarjetas de crédito: 1,98, y la coordinación para América latina con base en Buenos Aires: 10,85. El mayor porcentaje, un 54,36, se invirtió en las campañas de energía, contaminación y biodiversidad, además de lo destinado a logística y difusión.

"No recibimos dinero de gobiernos o empresas y las personas que colaboran son identificables porque tienen nombre y apellido. Ellos tienen una tarjeta de crédito y cada mes depositan su ayuda en una cuenta de Greenpeace", aclaró Ezcurra.

Levantar un globo aerostático sobre un monte salteño para exigir al gobierno de esa provincia que no vendiera la reserva de Pizarro en 2004, costó 10.300 pesos. Para costear esas inversiones aplican un racional y estratégico uso de sus recursos. Así, los tres dirigentes que viajaron a Rosario el último jueves se trasladaron en ómnibus de pasajeros y no pararon en hotel, para achicar los gastos.

"En la oficina argentina trabajan 35 personas, están en blanco y con todo lo legal en regla. También colaboran unos 30 voluntarios que hacen tareas no más de tres días a la semana, eligiendo qué actividad desarrollar. Algunos optan por laburos en informática, traducciones, fotografía, talleres y comunicación, entre otros", dice Ezcurra.

La nueva sede del grupo -desde hace 10 meses- es un ex estudio de televisión alquilado en Chacarita. "Es muy grande y podemos tener un taller propio, antes para pintar un cartel gigante teníamos que alquilar una canchita de fútbol", explica.

"En otros lugares, como en Salta, -indicó Ezcurra- trabajamos desde hace ocho años pero sin oficina porque andamos por el campo. Con un celular, una camioneta y desde un locutorio podemos operar sin gastar en un local".

"Además de los activistas, los 200 mil ciberactivistas de Greenpeace conforman una fuerza que puede actuar desde cualquier lugar del país con sólo manejar un mouse o un teléfono celular", remarcó el vocero de Greenpeace.

Así, "en 2003 ganamos una campaña sólo con ciberactivistas. Fue el caso del desmonte que cometía la empresa Ledesma en Jujuy. Unos 50 mil email, que recibió en tres días el presidente de la firma, frenaron literalmente al desmonte".

Greenpeace cuenta con un laboratorio en Inglaterra "donde remitimos las muestras de distintos materiales: actuamos sobre investigaciones serias, en 2003 logramos el apoyo del Conicet a nuestro reclamo de una moratoria en los desmontes".

El vocero ecologista admitió que "los gobiernos no escuchan a los científicos. Ellos advirtieron que nos estamos quedando sin bosques, pero ellos no hacen trabajo político. Ahí actuamos nosotros". Giardini acotó que "el elemento técnico de las campañas es muy importante, si bien cumplimos una función catalizadora. Aportamos color a una actividad, y la creatividad sirve para llegar a todo el mundo".
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Globo usado en julio de 2004 para frenar la venta de una reserva forestal salteña.

Notas Relacionadas
Un pie en Rosario

En acción por la paz y el medio ambiente

Denuncian desmontes en el norte de Santa Fe




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados