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 miércoles, 19 de octubre de 2005  
Hernia de disco
Reemplazo discal, una opción cuando no existe otra posibilidad

Cuando las alternativas no quirúrgicas se agotan y el problema de hernia de disco persiste es posible recurrir al reemplazo discal, una técnica que consiste en extraer el disco dañado de la columna y poner en su lugar uno artificial, que semeja el movimiento y función del que fue seccionado. En Rosario ya se practicaron dos de estas intervenciones. La técnica, que tiene varios años en el mundo, recién ingresó a la Argentina hace dos años y está indicada en personas jóvenes y sólo en casos extremos, cuando no resultaron otras opciones.

Hasta el momento, la única posibilidad de cirugía de hernia de disco estaba dada por un procedimiento denominado "artrodesis" que consiste en quitar el disco enfermo y pegar entre sí las vértebras superior e inferior, explica Alejandro Ferrer, traumatólogo y cirujano.

"La artrodesis es una opción válida pero tiene complicaciones. Es antifuncional porque anula el movimiento entre esas vértebras", relata el profesional a La Capital.

Respecto a la novedosa técnica de reemplazo discal, admitió que se está probando desde hace muchos años en el mundo pero recién en el 2003 fue aprobada por la FDA.

"Los últimos adelantos tecnológicos lograron reproducir mecánicamente el disco por medio de un implante con movimiento que permite reestablecer la fisiología mecánica del disco con problemas", explica. Las prótesis vienen en distintas medidas de acuerdo a la necesidad del paciente.


Paso a paso
Como todo adelanto tecnológico y científico tiene sus defensores pero también despierta polémicas entre los médicos. Ferrer se mostró cauteloso a la hora de mostrar esta innovación como una solución masiva. "Debe ser el último peldaño de una larga escalera, esto no es para todo el mundo, es una solución específica para pacientes muy bien seleccionados", aclara, y también menciona que es especialmente indicado para gente joven.

Cuando el dolor lumbar se torna insoportable y aparecen complicaciones neurológicas como pueden ser la pérdida de sensibilidad o movilidad en manos, brazos y algún otro sector del cuerpo, entonces, es posible pensar en esta técnica. "Rara vez se indica cirugía sólo por dolor, se tienen que dar otras complicaciones", dice el traumatólogo.

La intervención de reemplazo discal dura aproximadamente hora y media, señala el especialista. La recomendación es que el paciente se interne el mismo día de la operación y usualmente en 48 horas regresa a su hogar, pudiendo reintegrarse con naturalidad a sus actividades.

Ferrer señala que en general se puede y se deben realizar deportes o actividades físicas en forma progresiva, aunque deberán evitarse aquellas de alto impacto.

Vale aclarar que como se trata de una técnica quirúrgica muy nueva no todas las obras sociales o medicinas prepagas la reconocen, pero es cierto que ya hay algunas que aceptan cubrir todos los gastos o parte de los mismos.
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Placa en la que se ve el disco artificial implantado en la columna.

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