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 miércoles, 19 de octubre de 2005  
Conmoción en Tribunales por la fuga de un afamado delincuente de una seccional
Miguelez huyó por la puerta de calle y dejó las esposas colgadas en una cama
El ex policía y asaltante, que causó una muerte huyendo de un robo, se evadió pese a problemas de movilidad por un reciente balazo en una pierna. Una fiscal reclamó que por el escándalo declaren policías de alto rango

Ariel Etchevery / La Capital

La controvertida fuga de Miguel Angel Miguelez, el ex policía que estuvo involucrado en graves episodios delictivos y que el lunes a la madrugada se marchó lo más campante de la subcomisaría 2ª de Nuevo Alberdi, causó un escándalo en los tribunales provinciales. El juez correccional en turno, Juan José Alarcón, citaría como testigos en los próximos días a funcionarios de alto rango policial si es que acepta el pedido formulado por la fiscal Liliana Ditaranto. A todo esto ayer trascendió que el delincuente abandonó la dependencia por la puerta de calle y que dejó colgadas en el respaldar de una cama las esposas con las que supuestamente lo tenían amarrado a una cama.

La situación es más disparatada si se tiene en cuenta que Miguelez no tuvo ningún problema en marcharse a pesar de un serio inconveniente de movilidad causado por el balazo que recibió en una pierna al ser detenido en mayo pasado. Ese menoscabo físico, al que se suma un defecto en un brazo, no le resultaron escollo para desaparecer luego de librarse de las esposas.

Fuentes judiciales indicaron que Ditaranto ya elevó al juez una lista con los nombres de los oficiales de la Unidad Regional II que pudieran tener alguna responsabilidad en este grave hecho para que declaren como testigos. Además, la representante del Ministerio Público solicitó una inspección o informe que describa el interior de la seccional de Nuevo Alberdi.

Miguelez llevaba detenido cinco meses luego de que fuera interceptado por policías de civil en la zona norte. En esa persecución recibió un balazo en una pierna. Hasta ese momento, el ex policía estaba prófugo en una causa que lo tenía como integrante de un grupo que robó un camión de la empresa de galletitas Tina cuando salía de un galpón de Ituzaingó al 4200. Por este hecho fue procesado hace unos meses por la jueza María Luisa Pérez Vara. Antes de eso, en marzo de 2004, el mismo personaje participó en el atraco a una empresa de comisionistas, donde se apoderó de un camión Mercedes Benz 1218.

Con ese vehículo, y mientras era perseguido de cerca por la policía por la ruta 9, cerca de Roldán, Miguelez embistió de lleno a un automóvil que venía por el carril contrario, causando la muerte instantánea de Juan Carlos Cravero. Más atrás en el tiempo, en abril de 1998, participó en un asalto a un complejo de canchas de tenis de Tucumán y Francia, donde se tiroteó con la policía y recibió un balazo en una pierna. Por ese caso le dieron 6 años de prisión, pero fue excarcelado en 2001 al haber cumplido los dos tercios de esa pena.

Miguelez fue policía hasta 1976, año en que fue exonerado de la fuerza. En la madrugada del lunes último estaba alojado en la sub 2ª de Nuevo Alberdi. Según fuentes policiales se encontraba en una sala o cuadra, que suele ser utilizada por personal policial para cambiarse de ropa o descansar. El recluso fue a parar allí, al parecer, por orden de las autoridades de la comisaría debido a que en el penal principal, donde había 17 internos, tenía algunos inconvenientes de "convivencia".


Traslado de prisión
El defensor de Miguelez había presentado meses atrás un pedido de hábeas corpus solicitando el traslado de su cliente al penal policial de la Unidad Regional II. "Los presos se enteraron que fue policía y el jefe de la seccional (Martínez) ordenó por su cuenta ponerlo esposado a una de las camas de la cuadra", sostuvo un vocero policial. La fuga se produjo supuestamente cuando los tres policías que estaban de guardia en la sub 2ª realizaban una requisa dentro de los calabozos.

"El personal escuchó ruidos extraños dentro del penal. Creyendo que podría tratarse de un intento de fuga, los policías iniciaron una requisa. Al parecer en ese momento Miguelez aprovechó la ocasión para sacarse las esposas, que aparecieron colgadas en el respaldar de una cama", confió la misma fuente. Los grilletes serán sometidos a una pericia para establecer si estaban forzados o si no fueron colocados como corresponde.

Lo cierto es que Miguelez se marchó de la seccional por la puerta de calle. "No sabemos nada. Si se fue en auto, a pie o en avión es un misterio", adujo el funcionario consultado. Fuentes cercanas al caso remarcaron que el policía exonerado presentaba una visible dificultad para caminar debido al balazo que recibió por parte de la Brigada de Investigaciones, la tarde del 12 de mayo pasado. La lesión, por la que estuvo un par de meses internado, le dejó una secuelas al caminar.

Ese hecho pondría a la hipótesis de que el preso escapó por los techos, como se dijo en un primer momento, en la categoría de improbable. A Miguelez ya lo buscaron en al menos tres domicilio donde solía moverse, pero con resultados negativos hasta ayer a la tarde. Mientras tanto, la División Judiciales de la Unidad Regional II seguía con la elaboración de un sumario interno para establecer responsabilidades.
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En marzo de 2004 Miguelez causó la muerte de un conductor.

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