Año CXXXVIII Nº 48868
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Salud 07/09
Turismo 04/09
Mujer 04/09
Economía 04/09
Señales 04/09
Educación 03/09

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 11 de septiembre de 2005  
[Primera persona] Rolando Maggi
"El Marc no es un museo para un público masivo"
El nuevo director del organismo de la provincia apuesta a conservar y difundir

Lisy Smiles / La Capital

Hace dos meses asumió como director del Museo Histórico Provincial Julio Marc, ámbito al cual entró por primera vez cuando tenía 12 años "por pura curiosidad". Rolando Maggi es conservador de museos y está convencido de que el Marc "no es para un público masivo". Y da sus razones: "Ir a contemplar un bien estático en una vitrina por más que tenga un texto que lo acompañe, el cual haya sido trabajado por un investigador, no es para un acceso masivo".

Si bien reitera una y otra vez que recién pasaron apenas dos meses desde que asumió, Maggi se muestra conforme con los fondos que la provincia envía al museo, aunque sólo cubren los gastos de funcionamiento. Si pudiera disponer de recursos extra, asegura, no dudaría en destinarlos a la cuestión edilicia y de preservación, antes que montar una muestra taquillera.

-¿Cuáles son las fortalezas y las debilidades con las que se encontró cuando llegó al museo?

-En cuanto a lo edilicio, el museo ha recibido, gracias al Congreso de la Lengua, una inversión importante que ya se venía gestando en administraciones anteriores, que permitió modernizarlo y ampliar el área de depósito. Esto facilita pasar de una sobreexposición de bienes a poder hacer un discernimiento de qué colecciones ir mostrando, a medida que estén más investigadas, y así llegar a exponer al público con otra valoración. Es clave dotarlo de depósitos acordes a la jerarquía que tiene, y eso implica lograr ámbitos donde el material no sólo esté guardado fuera de la vista del público sino que esté resguardado en las condiciones de óptima temperatura, humedad, rotulación, clasificación, y que el investigador pueda buscar una pieza, investigarla y preparar una muestra, para que la gente entienda por qué esa pieza está en un museo. Evidentemente, recibir casi el 50 por ciento de los metros cuadrados del museo con aire acondicionado, renovación de luminarias y de toda la instalación eléctrica, entre otras ventajas, es muy importante.

-¿Y las debilidades?

-Algo en contra sigue siendo la ubicación del museo; cada vez que tomo un taxi le tengo que explicar al taxista dónde queda. Es un lugar interesante donde hay varios museos pero no logramos visibilidad, por lo que es deseable una mejor ubicación en el mapa turístico o de recorridos dónde se indique dónde están ubicados los museos. Lo digo por el Marc y por los otros.

-Algo que podrá resolverse si se presenta el área como un paseo de museos.

-Sí, claro, eso justamente estamos hablando con los otros directores de museos. He conversado con el secretario de Cultura (provincial, Raúl Bertone) y está interesado en que trabajemos en forma conjunta con los museos municipales, inclusive para establecer alguna muestra en conjunto. La idea es asociarse entre todos para ganar entre todos, no competir.

-¿No cree que la provincia debería asignarle un presupuesto propio al Museo más allá del dinero para gastos mínimos?

-Por lo que tengo visto la provincia asume el costo de todos los servicios, los salarios del personal y gastos de funcionamiento que son bajos, pero que tampoco podemos decir que son despreciables a comparación de otros ámbitos. El tema es que todo lo demás viene como subsidio asignado a un fin determinado. Esto es por la forma en que está definida la orgánica de la Secretaría de Cultura.

-O sea que hay que tener la actividad para pedir el subsidio.

-No, no necesariamente, yo puedo plantear que necesito hacer otro depósito de muebles y le puedo pedir a la provincia un subsidio para eso, la provincia verá si después me lo da, pero es para un fin específico, no es incorporar un presupuesto de funcionamiento donde estén previstas refacciones. Todo eso sale por subsidios específicos. Hay que destacar que yo ingreso en el museo en un momento privilegiado donde la provincia ya invirtió por el tema del Congreso de la Lengua una cifra millonaria en refacciones. Según mi opinión, en este momento el Museo Marc disfruta bastante bien del tema presupuestario aunque parezca ajustado pero dentro del contexto general es una buena asignación de fondos de la que disponemos. Por supuesto que el museo merece más.

-Por lo que usted dice la cuestión presupuestaria refuerza lo edilicio y algo de conservación. ¿Cómo se hace para obtener dinero para montar una muestra?

-Yo estoy viendo que las muestras que han ingresado tuvieron algún tipo de esponsoreo de empresas privadas, la provincia ha colaborado también con otros bienes o dinero. Hay ciertos elementos expositivos muy caros, como sucedió con la muestra de Gómez de la Serna que estuvo valuada, según me dijeron, en 700 mil euros. Esa cifra sólo sería pensable en algo edilicio en cuanto a disponibilidad de fondos. Es más, si uno tuviera que hacer una opción de una cifra de esa naturaleza como director del museo, yo lo haría a favor de una ampliación de depósitos y de la biblioteca, o alguna inversión de infraestructura de esta naturaleza.

-¿O sea que es clave despejar el museo para una mejor oferta expositiva?

-Exacto, hay que optimizar los espacios de que disponemos. Uno de los temas fuertes son la biblioteca y archivo, que originariamente fueron creados para las investigaciones del museo, pero crecieron en forma paralela al museo y hay que optimizar ese ámbito. En la biblioteca hay un trabajo sistemático muy serio y un buen contacto con el público, que es un público que sí sabe lo que es el museo.

-¿Es impensable montar en el Marc una muestra de gran convocatoria?

-Eso se dio con la de Gómez de la Serna y recientemente con los cometas chinos. Fueron muestras temporarias que no tenían que ver específicamente con la temática del museo. En un día hubo 400 mayores más los niños, entonces surge una pregunta: ¿los museos nuestros están preparados para recibir cantidades tan masivas de público? En general, el público de museo no es un público masivo, no es la gente que pasa por la vidriera del shopping, ve y sigue.

-Depende del museo. En el Castagnino se hizo una muestra sobre Salvador Dalí que atrajo a mucha gente.

-Sí, pero eso tiene que ver con la calidad de la muestra y con la propaganda que se le hace. Pero aparte de las muestras taquilleras, hay una cantidad de patrimonio genuino de la ciudad, de la región, que tiene público cautivo con los escolares y tiene otro tipo de público que es aficionado a la historia, no es un público masivo, es un público bastante permanente.

-¿Usted apunta a que ese siga siendo el perfil del museo?

-En líneas generales, sí. También tratar de atraer a más gente a que reconozca la magnitud del patrimonio cultural que guarda el museo.

-¿La gente es culpable de no acercarse al museo, es la gente la que falla?

-Creo que vivimos en una civilización o cultura de los medios en caliente. Entonces, el ir a contemplar un bien estático en una vitrina por más que tenga un texto que lo acompañe, que haya sido trabajado por un investigador, no es para acceso masivo. Y no lo es, no porque el investigador y el montador hayan fallado en su diseño de presentación sino porque a mucha gente este tipo de cosas le puede hasta resultar tediosa. Está mucho más pendiente de una pantalla de televisión o de un DVD o de una computadora. Y por otro lado, hay un montón de gente que sabe que una pieza equis, sea un arma, una bandera o un mobiliario, tiene un valor más allá del objetual por haber estado en las circunstancias históricas que le tocó estar. Entonces, esa gente hace una ponderación distinta del mismo objeto y es capaz de pasarse un buen rato contemplándolo. El tema es que la gente se comprometa con que los objetos que están en el museo, que son de todos, que se reconozcan autopropietarios de los bienes, pero que lo hagan para ayudar a cuidarlos en paralelo con disfrutar de la tenencia, y que por supuesto se entienda que no son objetos librados al uso masivo porque son, en general, únicos.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
"El tema es que la gente se comprometa", dice Maggi.

Notas Relacionadas
Instantánea


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados