Sobre gustos

Esvén Segovia tiene una larga y destacada trayectoria en el periodismo gráfico y radial de Rosario. Estuvo en los diarios Rosario, Democracia, Crónica y La Tribuna. En La Capital tuvo una columna, "Humor de última", que se publicaba en la contratapa del diario. También hizo humor en revistas como Boom y La Cebra a Lunares.

En radio, trabajó en LT 3, LT 8 -fue director artístico entre 1983 y 1991- y actualmente en Radio Dos, donde trasladó su "humor tífero", que comenzó en 1974. Ahora difunde restauraciones que él mismo hace de grabaciones populares. "Hace treinta años que trabajo en radio sin faltar un solo día", dice.

-¿Qué hace cuando no hace nada?

-Es imposible no hacer nada: se piensa, se duerme, se rasca... Lo que implica una actividad. Mi nada preferida es pensar.

-¿Qué consejo le daría a su peor enemigo?

-Le aconsejaría arrepentirse y que me lo haga saber, así disfruto del placer de perdonarlo.

-¿Qué plato de comida elegiría para agasajar a un amor imposible?

-No me importa tanto el plato como el entorno: un viejo restaurante aún en pie, un memorable bolero testigo del fracaso.

-Si le concedieran un deseo, ¿qué pediría?

-Volver a mis veinte años y repetir mi misma vida desde entonces, con ligerísimos retoques.

-¿Qué lugar de Rosario prefiere y por qué?

-El lugar en que vivo: Bella Vista. Un pasaje sin tránsito, sin vendedores estentóreos, con niños jugando en la calle.

-¿Cómo es su momento ideal?

-Junto al quincho, los domingos, cocinando para siete mientras escucho viejas grabaciones musicales restauradas por mí.

-¿La risa es un remedio infalible?

-No totalmente infalible: falla con los que carecen del sentido del humor (sentido que, dicen, poseen los inteligentes).

-Si tuviera que dar una muestra del "humor tífero", ¿qué chiste o chistes elegiría?

-"Era una tienda tan vieja que se le murió el maniquí". Otro. "El embarazo es la excepción a la regla". Y otro: "A Adán lo echaron del Paraíso porque tiró un pucho a la Platea".