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 domingo, 11 de septiembre de 2005  
[Reediciones]
Sangre con rouge
La periodista Marisa Grinstein vuelve a publicar su libro "Mujeres asesinas", luego del ciclo televisivo que inspiró

Móviles como los celos, la ambición y el desamor moldearon el instinto criminal de catorce mujeres cuyas historias reales recrea la periodista Marisa Grinstein en "Mujeres asesinas", obra que se acaba de reeditar en estos días en coincidencia con la emisión de un ciclo televisivo inspirado en el libro.

La autora lo deja bien claro ya desde el prólogo: las catorce asesinas cuya historia retoma tienen en común que esperaban para sí un destino mejor.

"Como casi todas las mujeres del mundo, creían que sus virtudes les despejarían el camino de las miserias cotidianas. Y, como casi todas las mujeres del mundo, vieron que sus vidas estaban tomando un matiz que poco tenía que ver con lo que habían imaginado", señala Grinstein.

"Mujeres asesinas", que acaba de ser reeditado por Sudamericana, recrea un puñado de historias macabras, como la de una monja que asesina a su amiga lesbiana luego de que ésta la somete a una sucesión interminable de maltratos. O la de Emilia Basil, una cocinera que mata a su amante y troza sus restos para incorporarlos como relleno de unas empanadas árabes.

"En todos los casos se trata de mujeres muy desdichadas. Al revisar sus historias, una puede entender -no necesariamente justificar- cómo la vida las fue llevando a un destino trágico: no salieron a matar porque sí", explica Grinstein.

"En el libro se hace más hincapié en el pasado de estas mujeres, en la historia que las conduce a matar, mientras que en la televisión tenés que resumir. Aún así, tanto en la TV como en el libro uno hace una división de la realidad", apunta la autora.

Desde hace unas semanas, todos los martes a las 23 las antiheroínas que recrea la periodista en "Mujeres asesinas" asumen los rasgos de actrices como Cristina Banegas, Juanita Viale, Dolores Fonzi o Julieta Díaz, protagonistas del ciclo homónimo que estimuló la reedición del libro.

El estreno de la serie que emite Canal 13 marcó también el debut autorial de Grinstein, que junto a Liliana Escliar asumió la tarea de trasladar al formato televisivo las historias desarrolladas en el libro.

"Mi miedo era que la puesta en TV implicara algo muy escabroso, que las imágenes se regodearan demasiado en el episodio sangriento. Por otra parte, quería que se respetara la idea de contar por qué mataron estas mujeres y no que mataron porque sí", destaca Grinstein.

Durante casi un año, la periodista se relacionó con distintos psicólogos, psiquiatras forenses y familiares de las víctimas y de las asesinas que le proveyeron la materia prima de su investigación, a la que luego le aportó algunos componentes ficcionales que no alteran el motor de las historias.

"Había asesinas que me caían bien y otras muy mal. Muchas me despertaban simpatía y me parecieron encantadoras", asegura Grinstein, a quien le surgió la idea de escribir "Mujeres asesinas" en la época en que trabajaba como redactora en la revista Noticias.

"Fue un día que me puse a leer en el archivo el caso de Emilia Basil -evoca-, que mató a su amante y con las partes de su cuerpo hizo empanadas árabes y un guiso. A partir de ahí me puse a buscar otros casos".

Grinstein está convencida de que "en general el crimen no se comete de un día para otro, aunque los familiares, los maridos, muchas veces están ajenos a la vida de sus mujeres, no advierten síntomas extraños".

¿Los móviles? "El desamor, el abandono, el maltrato, el dinero y el querer estar con alguien y estar casada con otro. Margarita Herlein, por ejemplo, mató a sus cuatro maridos, no podía aceptar que rehicieran sus vidas".

También está el caso de Clara, que persiguió a la amante de su marido hasta que la mató: "Cómo puede ser que ni la policía -cuando la amante hizo la denuncia- le diera importancia. Es que las mujeres no son tomadas en cuenta, aunque sean peligrosas", concluye Grinstein.
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